{{{A ciento diecisiete años del 1ro. de Mayo, los trabajadores y trabajadoras de la energía, del continente americano, decimos:}}}
Partimos de la base que la energía es un problema de todos, es decir, es un problema de los pueblos, es un bien social y un derecho humano.
Independientemente de la problemática estructural, ideológica, democrática y política de cada una de nuestras organizaciones, debemos los trabajadores de la energía comprometernos a impulsar el desarrollo y el fortalecimiento que logre la unidad de todas las organizaciones que conformamos en América Latina y el Caribe el Sector Energía.
La construcción de una nueva organización, integradora, de clase, unitaria y democrática, constituye un logro indiscutible en la lucha de nuestros pueblos para avanzar en un proceso de construcción política alternativa al neoliberalismo, en rechazo a los planes imperialistas de anexión e integración expresados en el ALCA y en una perspectiva de unidad continental.
Nuestro compromiso, relevante en si mismo, no se reduce a la simple y justa contestación a las agresiones del capital; si no que desde un nuevo horizonte de clase, asumiendo una visión integral de la problemática energética, nos planteamos avanzar como una fuerza social y política organizada, en el proceso de integración regional, desde enfoques y visiones liberadoras como el ALBA.
Las y los trabajadores de la energía, que por su especial ubicación en sectores estratégicos de nuestras economías, hemos jugado en forma recurrente, un relevante papel en la resistencia ante las políticas neoliberales, en los procesos de cambio sociales profundos y en la defensa de nuestras soberanías populares, ratificamos, y renovamos nuestro compromiso a continuar la lucha por la liberación y la emancipación definitiva de nuestros pueblos.
desde una óptica que rescata a nuestros próceres de la liberación y unidad del continente americano, que nos permite superar enfoques sectarios y/o economicistas, afirmamos este proceso de integración como un proceso de unidad y lucha de nuestros pueblos, que supere simples acuerdos comerciales, acuerdos corporativos empresariales, o esfuerzos de gobierno a gobierno.
Venimos a sepultar las políticas que produjeron, la ruptura de la estructura de la clase obrera, manifestada en el desarrollo de ideas individualistas,”el sálvese quien pueda “;”arréglatelas como puedas”
venimos a recuperar la identidad y el posicionamiento de clase y la lucha por el reconocimiento de que todos los hombres y mujeres que estén desocupados, subocupados, tercerizados, precarizados ,jubilados, amas de casa, estudiantes-obreros, todos sin acepción son trabajadores, son la clase obrera.
Venimos a conjugar la unidad en la diversidad, a solidificar los intereses de clase y nación, a reconstruir el estado defendiendo e impulsando las políticas que se basan en lo público sobre lo privado.
Reconocemos que la lucha por la reapropiación-renacionalización y reorientación del sector de la energía, no puede reducirse a un punto de vista gremial o sectorial;
Por el contrario, la recuperación a manos del pueblo, de nuestros patrimonios nacionales, la posibilidad de parar la depredación de los recursos naturales, la posibilidad de garantizar un presente y futuro con energía para las generaciones venideras, en base a un uso racional de nuestras riquezas, el sepultar las políticas de sometimiento y métodos de esclavitud, en pleno siglo XXI;
La decisión de enfrentar las políticas de centralización y concentración de riquezas en pocas manos, basadas en la exclusión y cada vez mayor explotación, hundiendo en la pobreza, marginación y el hambre a las inmensas mayorías populares; el propugnar iniciativas políticas que se basen en instalar y/o recuperar la reindustrialización de cada país, terminando con las políticas de reprimerización de las economías, locales o regionales;
El propugnar una nueva predistribución de la riqueza, la profundización de la democracia real, participativa y las políticas de defensa de las soberanías y autodeterminación de los pueblos, sin dejar de lado el preservar el medio ambiente;
Reconoce un papel vertebral en el movimiento obrero internacional, que las organizaciones sindicales energéticas pueden y deben jugar en esta lucha por la construcción de un frente social amplio en el que participen todos los excluidos y oprimidos de nuestros pueblos.
Para que estos procesos se inserten definitivamente en la cabeza y el corazón de cada mujer y hombre de los pueblos de nuestra América, enterrando definitivamente las ideas de las salidas individuales basadas en los espejitos de colores, del sistema capitalista, es necesario recuperar la columna vertebral del movimiento obrero, que no es otra cosa, que la solidaridad de clase a cada país, la solidaridad internacional, principio básico de unidad y de acción de los trabajadores.
Entendemos que la emancipación de los trabajadores y trabajadoras debe ser su propia obra;
Que la lucha por la emancipación no es una lucha por privilegios y monopolios de clase, sino por el establecimiento de derechos y deberes iguales y por la abolición de todo privilegio de clase;
Ratificamos que la clase obrera es el motor de la historia, por eso para fortalecer las políticas y los procesos de liberación, se requiere de manera ineludible profundizar la democracia y la libertad sindical, como instrumentos mas sólidos y validos en procura de la identidad y la representación genuina de los derechos, los intereses y las reivindicaciones de las trabajadoras, trabajadores y de los pueblos de nuestro continente.
Como trabajadores venimos a ratificar nuestra autonomía de los partidos políticos, los patrones y los gobiernos.
Decimos, que a esta iniciativa, que a esta construcción, podrán sumarse todos aquellos que compartan sus ideales;
Solamente estarán excluidos, aquellos que de una forma u otra hayan compartido las políticas neoliberales aplicadas y vigentes, en el área energética, como en otras, cualquiera sea la variante desreguladora o privatizadora que se haya utilizado;
Así, como también deberán abstenerse de participar aquellas organizaciones que ven en el modelo sindical empresarial (en sus distintas variantes) un instrumento de representación de de los intereses y necesidades de los trabajadores, actuando simultáneamente a ambos lados del mostrador;
El contexto internacional, impregnado de las políticas y decisiones del sistema capitalista, cuyos arietes y protagonistas, los grupos económicos multinacionales, junto a los organismos de triste trayectorias para los pueblos, como el FMI; el BM; la OMC; etc. No dudan en las iniciativas, políticas, económicas, sociales y culturales, que someten al abismo de la muerte a la inmensa mayoría del planeta;
En nuestro continente el imperialismo norteamericano, junto a sus aliados nacionales (la oligarquía y la derecha apátrida en sus diversas manifestaciones), nos han saqueado y saquean; En la fase actual del sistema capitalista, que no duda en avasallar, invadir, matar, desarrollar iniciativas golpistas y profundizar su ofensiva militar, contra gobiernos democráticos con tal de obtener los recursos energéticos que necesita para sostener su actual modo de vida, decimos que esa irracionalidad, sumado a las iniciativas de dominación, ponen en peligro la existencia del planeta;
Ante esta situación, proclamamos derrotar el actual sistema de vida basada en el consumismo; Incidir y de ser posible decidir, el curso de los acontecimiento políticos, que nos permita hacer de nuestra América, un continente autónomo, mejorando nuestras condiciones de vida; que permitan superar la pobreza, la indigencia, el hambre y genere una vida digna;
La crisis del modelo capitalista se expresa en que ya no convencen a nadie sus nefastas políticas antinacionales y antisociales, verificadas en los nuevos vientos que soplan en todo el continente americano de la mano de las movilizaciones y ciento de miles de iniciativas de los pueblos, que organizados de mil manera expresan su repudio y rechazo a un sistema que de la mano de la globalización, produjo entre otras calamidades la crisis energética mundial, que es estructural y depredadora de los recursos naturales de nuestro continente.
{{En ese contexto, ratificamos}}:
_ -Que los recursos naturales sean nacionales y/o recuperados por nuestros pueblos;
-Que la construcción de la propiedad social tenga un lugar;
-Que la renta energética debe ser distribuida racional y socialmente con equidad;
-La lucha por servicios públicos estatales, con control de organizaciones de usuarios, ambientalistas y de trabajadores, no es volver al pasado, es la única forma de terminar con un presente de exclusión y pobreza;
-Es ineludible elaborar una nueva matriz energética, a favor de los intereses y necesidades de los pueblos;
{La redacción final de este documento será discutido y aprobado durante la realización del II Foro Energético}
{{Delegación Argentina al Foro Energético de México}}
_ La Delegación oficial, designada por la Mesa Directiva de la Federación de Trabajadores de la Energía, FeTERA, para que participen en el II Foro Energético de México, está compuesta por los compañeros: José Rigane, Ana Sacchi, Gabriel Martínez, Marcelo Estévez.
{{Mesas de Mesas de Trabajo:}}
_ {{Mesa 1}}: La Energía como derecho de la humanidad y el recurso energético como propiedad de los Pueblos para su desarrollo.
{{Mesa 2}}: Experiencias de privatizaciones en el sector energético en América Latina y el Caribe.
{{Mesa 3}}: histórico de los trabajadores de la energía en la construcción de una alternativa de Nación.
{{Mesa 4}}: Las alternativas de desarrollo solidario y sus avances. (ALBA, PETROAMÉRICA, MERCOSUR).
{{Mesa 5}}: Desarrollo científico-tecnológico, medio ambiente y desarrollo sustentable.