No podemos pensar en el Día Internacional de los Trabajadores sin destacar el recuerdo y la reivindicación a todos los mártires a nivel mundial que dieron lo más importante que tenemos, que es la vida, por la defensa del trabajo, de la dignidad del trabajo, de los derechos propios y los de todos los trabajadores. Es ineludible que recordemos especialmente los compañeros de Luz y Fuerza a uno de los ejemplos más importantes, como lo fue Agustín Tosco, un referente de la lucha obrera de nuestro gremio. Símbolo de la lucha por lograr los Convenios Colectivos de Trabajo, y síntesis del sacrifico y la entrega de otros tantos por todos nosotros. No podemos pensar en este día trascendental sin considerar a todos los trabajadores desaparecidos durante la última dictadura, justamente por esa condición. Es necesario una y otra vez decir que el 67 por ciento de los desaparecidos eran trabajadores, y que representaban a sus compañeros y todos nosotros en pos de cambiar las condiciones de opresión en las que estaban inmersos, y de evitar algunas de las condiciones que desde esa época hasta la actualidad se fueron profundizando.
Y también es una fecha para seguir pensando en lograr la unidad del movimiento obrero, y de las organizaciones sociales, y un proyecto conjunto. Modificar las condiciones actuales, que hoy van en retroceso. Tal vez no justamente en nuestra propia organización, que está en lucha permanente y resistiendo todo eso, pero sí es el caso movimiento obrero en general. Un movimiento obrero acorralado ante una prosecución de gobiernos que le han dado la espalda a los trabajadores y han profundizado la precarización, la flexibilización, además de generar desocupación como nunca en nuestra historia. Y que han hecho de eso mismo una estrategia, defendiendo los intereses de las patronales, extranjerizando y enajenando nuestro patrimonio, y utilizando a toda esa masa de trabajadores desocupados, para satisfacer intereses políticos, y acallar parte del reclamo de las organizaciones de desocupados. Acorralado también, ante la permanencia en el tiempo de un sindicalismo empresarial, que ocupa gremios en los que no son precisamente los interese de los trabajadores los que se privilegian.
Con la consideración de todo esto, desde el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata queremos poner en valor esta fecha, que debe ser cara al sentir de todo el pueblo trabajador, que también exige tener presentes a miles de compañeros que luchan por recuperar su condición de trabajadores, y por sobre todo permitir que sean reconocidos los sacrificios de quienes, desde este campo, luchamos por la dignidad del trabajo.