_ Debemos aquí hacer dos consideraciones importantes, la primera es que las ganancias no pasan por las manos del estado argentino sino por las de las compañías privatizadas. El otro punto importante es que ese incremento hará que los productores locales presionen al gobierno para incrementar el precio interno. En tal sentido, es importante destacar que días atrás en una reunión del club del petróleo ya se pidió concretamente incrementar el precio del gas local hasta los 2 U$S/MMbtu antes del IVA.
_ Esto último sí repercutiría en un aumento de la tarifa del combustible que significaría un aumento del 31% para los consumidores residenciales. Es una dura disyuntiva para el gobierno porque implicaría un golpe importante en el índice inflacionario.
_ En el otro extremo de las negociaciones del rubro energético se ubican los muy publicitados «Acuerdos con el gobierno español» durante la gira presidencial.
_ Tomando como base y ampliando los convenios bilaterales de la cumbre iberoamericana de Salamanca, se renegocia la deuda contraída durante el gobierno de De La Rua con España (más de 800 millones de dólares). En contrapartida se exhibe como un éxito las promesas de inversiones por 2000 millones de dólares a manos de Repsol en exploración petrolífera y gasífera para el próximo trienio. Se alarga la expectativa para una inversión de 7500 millones de dólares para el quinquenio (es decir, que durante los dos últimos años de ese período se triplicarían).
_ Lo concreto para lo antedicho, es que terminaremos pagando religiosamente los 800 millones de dólares al reino español, y las promesas de inversión transitarán por los mismos caminos que las realizadas durante el 2003, es decir, nunca se realizarán.