Además de destacar la falta de personal y de centros de atención para atender la demanda de los usuarios, nuestro Secretario General resaltó que “el movimiento obrero no puede aceptar despidos sin causa y existe una conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la provincia que la empresa no acata. Y la falta de sanciones nos llama la atención”.
“También estamos denunciando una política de persecución y discriminación a los trabajadores, que forma parte de una política que practicó siempre porque tiene como base la autocracia. Obviamente, lo que le interesa es recaudar lo más posible en el menor tiempo posible, y no preocuparse por los derechos de los usuarios ni de los trabajadores”, dijo Rigane, en una de las localidades donde recaló la caravana.
El mensaje se propagó por las poblaciones de Dolores, Gral. Lavalle, San Clemente del Tuyú, Santa Teresita, Mar Del Tuyú, San Bernardo, Mar De Ajó, Pinamar, Gral. Madariaga y, finalmente, la de Villa Gesell, con radio abierta, volanteadas y diálogos con algunos usuarios de las localidades vecinas.
Acerca de la falta de inversión por parte de la empresa de la multinacional Camuzzi, Rigane destacó: «la gente tiene que saber que hay un fideicomiso, que pagamos todos en nuestra tarifa, y se trata de entre 30 y 40 millones de pesos que manejan las empresas privadas. Por eso no hay que creer cuando nos dicen que están invirtiendo, porque no es así, las obras las pagamos nosotros.”
Como en otras ocasiones, los trabajadores necesitamos apelar a esta modalidad de protesta para poner en conocimiento a la sociedad de los abusos y la falta de cumplimiento de las normas vigentes en Argentina, que cometen empresas privatizadas que hacen de la impunidad un estilo cotidiano.