Mientras los reclamos docentes en el sur del país se encontraron con la violencia como respuesta, ganando las tapas y los comentarios de los medios de comunicación del país, las políticas de saqueo y entrega del patrimonio nacional se afirman.
Los discursos son sólo discursos, las encuestas (expresadas en la propia voz del presidente de la nación) que aseguran que el 70% del pueblo argentino está dispuesto a apoyar la recuperación de los hidrocarburos para crear una nueva YPF, quedan en meros números. La “Ley Corta” es la que marca los ritmos en la renegociación de los contratos petroleros, potenciando las políticas de la década del 90.
Los 90 no se han ido, más allá de los discursos. Y siguen vigentes. Nada más y nada menos que en el marco de la recuperación del patrimonio energético que, como bien lo asegura el artículo de nuestra contratapa, “son palanca de desarrollo nacional”.
Estas señales, quizás predispongan a los grandes ganadores a seguir festejando su impunidad, como es el caso del Grupo CAMUZZI-EDEA S.A: 10 años de incumplimientos e impunidad. 10 años de tercerización, persecución, discriminación y despidos sin causa.
Los trabajadores no queremos más aniversarios nefastos y estamos dispuestos a asumir el rol que nos corresponde: ser protagonistas en la construcción de una historia de verdadera justicia social.