Los representantes de la CTA, entre los que se contaba a nuestro Secretario General y Secretario de Organización de la Central, José Rigane, se abstuvieron de votar el incremento del Salario Mínimo Vital y Móvil a 980 pesos por considerarla una “cifra caprichosa que está por debajo de la línea de pobreza”. Además, plantearon que el Consejo del Salario, el Empleo y la Productividad debe tener otro desarrollo. “Es una discusión que, así como está planteada, no sirve”, dijo Rigane.
El aumento, un término medio entre la cifra exigida por la CGT (1040 pesos) y la ofertada por los empresarios (900 pesos), comenzaría a regir desde agosto (900 pesos), para incrementarse en octubre (960 pesos) hasta llegar finalmente a 980, en diciembre. “900 pesos, que es lo que se cobraría en agosto, está por debajo de la línea de pobreza hoy. Luego de cinco años de crecimiento del país, no podemos estar hablando de la canasta básica de pobreza. El gobierno dijo que, desde el punto de vista estadístico, ese monto la superaría y no es cierto”, comentó Rigane en comunicación telefónica con FM De la Azotea.
En la reunión, que tuvo lugar ayer en el Ministerio de Trabajo de la Nación hubo hubo 24 votos positivos, dos en contra y cinco de abstención, entre estos el de la CTA.
Rigane, quien recordó que el gobierno deberá cumplir la nueva exigencia de la OIT de que se le otorgue la Personería Gremial a la CTA, manifestó: “es evidente que cuatro años de funcionamiento del Consejo simplemente han servido para convocar reuniones en momentos determinados y establecer caprichosamente la cifra del Salario Mínimo Vital y Móvil. Nuestra propuesta era de carácter más integral y no convocar para sacarse la foto”. En este sentido, señaló: “llevamos una propuesta que tenía que ver con rescatar el instrumento del Concejo del Salario porque nos parece un instrumento importante, pero en la medida que funcione como tal”.
“Pedimos que se fijara el monto real y concreto de la canasta básica (de acuerdo a la Ley de Contrato de Trabajo, artículo 116, y también la Ley 24003, artículo 135). Esta canasta básica, en base a la encuesta de gastos, no se hace más en el país, desde 1997. Hoy, esa canasta, conforme a los estudios de la CTA, estaría en un valor de los 2680 pesos”, expresó Rigane.
“Llevamos también un planteo para mejorar el sistema de asignaciones familiares: que los hijos de todos los trabajadores reciban esta asignación. Que a todos los trabajadores les paguen el salario, cualquiera sea su condición”, explicó nuestro Secretario General, quien dijo también que la propuesta contemplaba la creación de un Seguro de Empleo y Formación para todos los jefes y jefas de hogar desocupados, pidiendo paralelamente que se aumenten las asignaciones: llevar los 150 pesos a un monto superior.
Los planteos de la comitiva de la CTA se atuvieron también a consideraciones del sector previsional y la asignación de la jubilación de carácter universal para todas las personas de 65 años o más, temas que de ninguna manera estuvieron incorporados en la agenda de la reunión.
Las demandas de la Central surgieron del consenso de la Mesa Nacional a fines de junio, donde volvió a reclamar la urgente convocatoria al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo e indicó el pasado viernes en un comunicado de prensa que «en el marco de un escenario social sensibilizado por la demanda de recomposición de los ingresos, la CTA considera un hecho positivo la reanudación de las sesiones del Consejo del Salario».