Hace un año ya, el presidente Néstor Kirchner con su Ministro de Planificación, Julio De Vido, y las autoridades de Centrales de la Costa Atlántica, firmaron el Acuerdo de Inversión Pública de Modernización del Parque Energético de Centrales de la Costa Atlántica, en base a un proyecto elaborado conjuntamente entre el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata y trabajadores de la Central.
Fue en presencia del Gobernador de la Provincia, Felipe Solá, y del Intendente de General Pueyrredon, Daniel Katz, quienes se constituían de hecho en garantes de una conquista impulsada por este gremio desde hace más de una década, la Repotenciación de la Central “9 de Julio”.
A pesar del tiempo transcurrido, los quehaceres pre-eleccionarios todo lo ocupan. De la repotenciación, ni noticias. No se realizó trabajo alguno y todo hace pensar que no hay intención se empezar esta obra tan necesaria para abastecer de electricidad a la Costa Atlántica.
El sector sudeste de la Provincia de Buenos Aires es, desde hace varios años, la zona de mayor crecimiento de la demanda eléctrica, situación que se agrava durante el verano, época en que el sistema se encuentra altamente comprometido. Sin embargo, hasta hoy, la generación local apenas alcanza a abastecer al 40 por ciento del servicio, dependiendo invariablemente para el resto, del Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Además de la incorporación de nuevos operarios, está claro que un incremento de 170 MW de la Central Termoeléctrica 9 de Julio y la renovación de maquinaria con más de treinta años de antigüedad superan las miras de una conquista sectorial para traducirse en un fuerte impacto en la comunidad.
{{LA CRISIS ENERGÉTICA GOLPEA A LOS USUARIOS Y LA INACCIÓN EMPRESARIA A LOS TRABAJADORES}}
“Hoy debería ponerse en marcha la primera etapa de dicha repotenciación y en la Central 9 de Julio no existe ninguna intención de comenzar con esta obra tan necesaria para abastecer la Costa Atlántica”, expresó nuestro Secretario Gremial, Axel Zárate, en un comunicado publicado el 29 de agosto, donde sumó a la inacción, respecto a la repotenciación, el reclamo salarial que se viene llevando adelante en la Central.
“A los inconvenientes que padecen los usuarios de toda la zona como consecuencia de la falta de decisión de los políticos en repotenciar esta Central, se suma la situación que padecen los trabajadores de la Central 9 de Julio. Desde fines de julio, los trabajadores están realizando medidas de fuerza con paros sorpresivos debido a la pretensión, por parte de las gerencias de Centrales de la Costa, de imponer la polifunción en ese ámbito”, señalaba Zárate.
“La historia comienza cuando se implementa una disposición gerencial que significa abonar sumas elevadas a un pequeño número de trabajadores sin explicaciones que puedan ser entendidas por el resto de los compañeros, con lo cual se genera una discriminación en el aspecto salarial”, dijo Zárate, y agregó: “a esto se suma la violación de la Ley del Marco Regulatorio y, en forma unilateral, en la Central 9 de Julio se producen cambios en la estructura de los planteles, eliminando puestos de trabajo.
Todo esto es llevado a cabo con la complicidad del sindicalismo empresarial (FATLYF) que históricamente ha entregado los derechos de los trabajadores”.
Y finaliza el comunicado: “Pero la frutilla del postre es que, cuando los trabajadores reclamamos nuestro derecho, que se anule esta disposición patronal, haciendo uso del derecho de huelga, la respuesta es la de siempre: desconocimiento de la organización que legal y legítimamente representa a los trabajadores, y los constantes intentos de tercerizar las tareas con el fin de doblegarnos y la clara intención de atentar contra su fuente de trabajo”.
“Hoy, y ante el uso permanente de las generadoras, que son máquinas que tienen más de treinta años, se hace necesario su mantenimiento permanente. Los trabajadores estamos realizando medidas de fuerza, paros sorpresivos, y por esta razón no se realiza el mantenimiento en tiempo y forma”, dijo Axel Zárate. En el comunicado hace responsable a los directivos de Centrales de la Costa Atlántica por la “falta de voluntad en solucionar este conflicto en el que ellos mismos nos involucraron a los trabajadores, ante las consecuencias técnicas a mediano y largo plazo sobre máquinas e instalaciones secundarias que se llegaran a suscitar”.