{{ {Publicado en EL DIARIO SEMANAL (Balcarce) – 14/03/2008} }}
El Sindicato Luz y Fuerza Mar Plata emitió un comunicado de prensa, con la firma del secretario gremial, Axel Zárate, y del subsecretario gremial, Omar Fontanari, en el que se hace referencia a la presentación que días pasados concretó el Sindicato Luz y Fuerza General Pueyrredon, oportunidad en la que se anunció la autorización desde el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación para que dicha entidad gremial tenga jurisdicción en el ámbito de nuestro distrito con relación a los trabajadores lucifuercistas, como así también para el sector pasivo.
Luz y Fuerza Mar del Plata refuta los dichos del delegado de General Pueyrredon, Eduardo Cóppola, y hace una serie de consideraciones sobre el tema. El texto de la nota es el siguiente: «Ante expresiones vertidas en medios periodísticos locales por quienes dicen ser dirigentes de una agrupación que se denomina Sindicato Luz y Fuerza General Pueyrredon, nuestra organización desea aclarar a los compañeros lucifuercistas y a la comunidad quiénes son estas personas y qué representan para los trabajadores. Cuando se habla de Luz y Fuerza General Pueyrredon, debemos tener en claro que esa entidad no está autorizada por la ley 23.551 para representar colectivamente a ningún trabajador activo o jubilado por ser simplemente inscripta».
«Sí debemos saber que Luz y Fuerza General Pueyrredon es la FATLYF, esta Federación Nacional cuyos personajes más conocidos son: Oscar Lezcano y Julio Ieraci, quienes a su vez integran el famoso grupo de los «gordos», los cuales ni siquiera tienen representación en la CGT actual. «Detrás de las declaraciones del Sr. Eduardo Cóppola se esconde la verdadera cara de esta línea sindical, cuyos lineamientos de base han sido:
– Apoyar la privatización de las empresas eléctricas y recibir a cambio negocios como ART y AFJP, los cuales como es lógico han fundido (prueba es la liquidación de la ART Futura desde diciembre de 2006 y soportar como AFJP el mayor traspaso al sistema público jubilatorio a fines de 2007, que ponen en seria duda su continuidad).
– Firmar convenios colectivos de trabajo a la baja con hasta un 50% menos de derechos laborales y económicos en perjuicio de los trabajadores, para posibilitar con ello en nuestro ámbito el desguase y posterior privatización de ESEBA S.A.
– Dar su aval para que las empresas paguen salarios en negro, sin aportes de obra social ni de jubilación.
– Ocupar ilegítimamente el cargo de director obrero (que debe ser elegido por asamblea de trabajadores accionistas) del Programa de Participación Accionaria de EDEA S.A. (el mismo Eduardo Cóppola ocupó ilegítimamente dicho cargo por muchos años), posibilitando la aprobación de balances que ponen en serio riesgo la continuidad de la sociedad, ante la falta evidente de inversiones y buscar como única solución el aumento de tarifas.
-Armar microemprendimientos que luego transformaron en sociedades que tercerizan trabajos propios de las empresas eléctricas privatizadas (significando la pérdida de puestos de trabajo legítimos y abonando salarios inferiores al que marca el convenio de la energía).
– Presentarse junto a EDEA S.A. en el concurso preventivo, cuando se intentó quebrar la Cooperativa, en una clara búsqueda de la concesión y con ello, conjuntamente con Camuzzi, quedarse con prácticamente la totalidad de los servicios del partido de Balcarce.
– Pretender bajo el slogan de ser una alternativa, ocultar que la Federación de Luz y Fuerza por orden judicial debe reintegrar a los trabajadores de la jurisdicción del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata lo recaudado y no transferido en servicios desde 1995 en adelante, esto es lo recaudado en concepto de «contribuciones por turismo, becas, planes de vivienda y proyectos culturales», que hoy supone una deuda superior a los 30 millones de pesos.
Quizás sea ésta una de las causas de pretender desembarcar en Balcarce por parte de la Federación y no ofertar una alternativa como propalan. «La única verdad es que el Ministerio de Trabajo de la Nación sólo les concedió una modificación al proyecto de estatuto, que de ninguna manera significa la aprobación como sindicato con personería gremial, porque sigue siendo una organización simplemente inscripta. Además el Ministerio, de acuerdo a lo estipulado en la Ley, no debería otorgarle la personería gremial cuando existe otra organización gremial en la misma jurisdicción, y esta es el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata”.
«Por eso cuando el Sr. Cóppola dice a los medios que ‘son una alternativa’, decimos que son la diferencia entre una entidad que representa los intereses del sindicalismo empresarial y nuestra organización, Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata, que hace 64 años representa y lleva adelante las banderas de los intereses de aquellos que lo crearon, los trabajadores».