El 26 de febrero una pareja de guardia que estaba tensando un cable trifásico, como producto de la inexperiencia y la falta de capacitación necesaria que la empresa debe brindar a los trabajadores, sufrió un accidente al ser arrastrada la soga que estaban usando en la tarea por un vehículo que pasaba por el lugar. Esto condujo a que el ayudante que estaba en la vereda con la soga un sus manos se viera arrastrado hasta golpear contra un auto que estaba estacionado, sufriendo raspaduras y golpes, además de un desgarro en el aductor, por lo que se encuentra convaleciente. También el oficial que se encontraba en la barquilla sufrió un accidente, ya que la soga lo raspó en el hombro y que, de no ser por sus reflejos, pudo haber tenido peores consecuencias.
Este es un accidente más de los que continuamente suceden, cuando la lógica nos dice que no debería haber accidentes, pero la obstinación de la jefatura en seguir mandando a trabajar solos a compañeros que no tienen la capacitación y la experiencia necesaria, como ya lo han advertido los compañeros de la guardia, sigue y va a seguir causando que los compañeros se lastimen y probablemente tengamos que lamentar alguna situación irreversible, debemos preguntarnos «¿hasta cuando?». El Ing. Dardo Stempel va a continuar poniendo en riesgo la vida de los trabajadores por el solo capricho de no escuchar a los compañeros que hace más de 20 años conocen el trabajo.
A través de estos personajes, la empresa nos demuestra continuamente que los trabajadores, para ellos, no llegamos a ser ni siquiera un numero, ya que sólo les importa sus intereses personales y no la vida de nadie. Ellos representan la muerte, los trabadores somos la vida y debemos arbitrar los medios para evitar que nuestros compañeros sigan arriesgando sus vidas, demostrando a estos nefastos personajes que no estamos dispuestos a compartir con ellos nada y mucho menos la integridad física de los compañeros, porque solo los trabajadores, nos conmovemos por lo que le pasa a un compañero.