Todos los 20 de Septiembre, se celebra en nuestro país el Día Nacional del Jubilado, fecha en la que se conmemora la creación de la Caja de Jubilaciones, promulgada por la Ley 4.349, allá por el año 1904 (finales del segundo gobierno de Julio A. Roca y a pocos días de la asunción del gobierno de M. Quintana). A fe de ser sinceros, en el país durante el último cuarto del siglo XIX, existían algunas cajas de jubilaciones para altos funcionarios, para militares y para maestros estatales.
El avance hacia un sistema previsional a principios del siglo XX es una iniciativa del Estado Nacional (la Seguridad Social moderna surge a fines del siglo XIX en Alemania con el Régimen de Seguro Social instaurado por el canciller Bismarck). Es bueno recordar que por aquellos años, las luchas y esfuerzos de la clase trabajadora, integrada en su mayoría por compañeros socialistas y anarquistas, estaban volcados a la obtención de mejores condiciones de trabajo, una reducción de la jornada laboral y un mayor salario, temas que consideraban prioritarios, como así también hay que reconocer que existía en el seno de las agrupaciones sindicales de aquel entonces, un marcado rechazo a la creación de un seguro social que se financiara con el aporte de los trabajadores (sospechas y resquemores confirmados, años más tarde, con el manejo discrecional que han sufrido los fondos durante distintas administraciones).
Hoy, al cumplirse 105 años de la citada ley, podemos decir que mucha agua ha corrido bajo el puente desde aquella significativa fecha y si bien la palabra jubilado está relacionada al Jubileo, hombres y mujeres que integran la llamada clase pasiva, lejos están de vivir tal cual reza el significado de la palabra. Dentro de los avances y retrocesos que ha sufrido el sistema previsional, se ha ido templando el corazón y el espíritu de lucha de muchos compañeros jubilados, porque saben que la batalla continúa y es necesario mantener bien altas las banderas y estandartes con las consignas reivindicatorias, como las que llevan nuestros jubilados de Luz y Fuerza junto a los compañeros de otras instituciones.
Vaya en esta fecha significativa nuestro reconocimiento a los que no bajan los brazos, a los que no se entregan, como así también para los que no están, para los que quedaron en el camino, para todos ellos, nuestro emocionado aprecio.
{{Rubén Reyna}}