En los primeros días del de febrero, la petrolera inglesa ¨Desire Petroleum¨ asociada al holding que integra la Rockhopper Exploracion, desembarcará con la plataforma de perforación petrolera ¨Ocean Guardian¨ en la cuenca norte de las Islas Malvinas.
La empresa no es la primera ni la única en operar en suelo malvinense, ya que en 1998 la zona norte había sido perforada por la Shell, pero estas exploraciones habían quedado paralizadas ante la caída del precio internacional del crudo.
Según los últimos estudios realizados en el 2010, y ante la presencia de una gran cantidad de gas natural en uno de los pozos hechos, la perspectiva de obtener el oro negro son muy reales y concretas, ya que los resultados obtenidos han sido altamente favorables. El régimen fiscal isleño el cual combinado con aguas relativamente poco profundas y las benignas condiciones de operatividad, harán que las arcas inglesas vean acrecentar sus ganancias, debido a que el crudo que de aquí se obtenga, será comercialmente viable encontrando un piso internacional de 30 dólares el barril. Esta cifra, si bien es considerada baja, se contrapone a la cantidad estimada de extracción, ya que la cantidad de petróleo a extraer es tan grande que la inversión será rápidamente rentable.
Ante las perspectivas descriptas, las exploraciones se concretarán mediante de los llamados pozos testigos, contando para ello con la aprobación del Consejo Ejecutivo de las islas, quienes dieron el visto bueno a las evaluaciones de impacto ambiental para poder realizar las perforaciones mencionadas.
Desde el gobierno argentino, la cámara de senadores aprobó por unanimidad y giró a diputados un proyecto de ley para impedir la explotación de hidrocarburos y minerales en la zona del archipiélago por parte de empresas que no hayan tenido la autorización correspondiente del ejecutivo nacional, ya que las extranjeras solo cuentan con el permiso unilateral del gobierno de Gran Bretaña. A partir de esta ley, las empresas que participen de la explotación de los recursos naturales y energéticos en los territorios de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del atlántico Sur, deberán ganar una licitación pública convocada por el Ejecutivo Nacional con la autorización previa del Congreso de la Nación, y quien no cuente con dicha habilitación será pasible de multas de hasta diez millones de pesos e inhabilitación para comercializar en territorio argentino. Ya en 1995, y bajo el gobierno del nefasto Menem, una ley de similares características había sido aprobada, pero el texto quedó olvidado en la Cámara de Diputados.
Ante la información vertida en los párrafos anteriores, queda una vez mas en evidencia que seguimos estando en manos de la ¨Cuna del Colonialismo Moderno¨ que mantiene para sí parte de nuestro territorio nacional, ejerciendo una política de saqueo infinita que atenta contra todo el pueblo argentino. Es imperiosa la necesidad de despertar ante la realidad que padecemos, ya que la defensa y la preservación de nuestros recursos energéticos y naturales son patrimonio de todo el pueblo argentino.
Desde los sucesivos gobiernos democráticos no alcanza con la tibieza de las palabras ¨ inaceptable e inadmisible¨, es necesario el compromiso de todo el pueblo para exigir de manera conjunta al gobierno nacional una postura real, concreta y contundente que se desarrollen a través de acciones diplomáticas, políticas, económicas y financieras para detener la depredación sistemática de todo nuestro patrimonio para poder finalmente ejercer una soberanía plena sobre nuestro suelo.