Ahora, en Europa, en esta semana en Francia, miles y cientos de miles en las calles luchando contra la política neoliberal más profunda que haya habido en los últimos tiempos, y la certificación de algunas cosas: el diálogo social no sirvió para nada, el trabajo decente no sirvió para nada, el posibilismo a este capital no sirve para nada. ¡Lo que sirve es la lucha organizada de los trabajadores!
No hay otro camino, compañeras y compañeros. Y ellos, ahora están debatiendo qué hacemos con los tercerizados que son 5 a 1 respecto a los oficializados; qué hacemos con los desocupados que ya llega al 20% y ahí están discutiendo si los incorporan al modelo sindical de ellos o qué hacen. Fíjense ustedes, nosotros en qué etapa distinta a la de ellos, ya transitamos ese proceso. Y entonces sí, en esta CTA, en ésta herramienta estratégica que es el sostén de la iniciativa política más alta que nos hemos planteado, que es la construcción del Movimiento Nacional, Popular y Cultural por la Liberación. En esta necesidad imperiosa que tenemos de ir en búsqueda de qué: de todos nuestros compañeros trabajadores que precisamente no están afiliados, la mayoría está en negro, la mayoría no están sindicalizados, la mayoría de los compañeros no tiene ni siquiera un salario digno que le permita sobrevivir. Ya dijo las estadísticas Claudio, no las voy a repetir, en todo caso los invito no sólo a escucharlo a Claudio, sino leer el último informe del Observatorio Social de nuestra CTA que da una clara explicación y detallada de cómo ha sido el conflicto laboral y de cómo ha sido la lucha de la recuperación del salario.
Y sobre el salario quiero decir esto: el salario no es sólo una reivindicación económica, el salario es también la decisión de una iniciativa política; porque cuando vamos a luchar por el salario, vamos contra este modelo económico, social que ha sepultado en miseria a cientos y millones de argentinos. Y para poder resolver, para poder tener una respuesta distinta a la que vivimos, necesitamos que haya poder propio; y no hay poder propio sino organizamos a los que no están organizados. No hay poder propio sino mejoramos y democratizamos nuestras relaciones con el conjunto de los compañeros y al interior de la CTA. No hay poder propio sino ganamos en que el trabajador es un sujeto que decide por sí mismo y actúa en función de sus necesidades; y para eso necesitamos participación, pero nadie, nadie participa de lo que no está convencido, nadie forma parte de ninguna iniciativa de la que no se sienta parte. Y nosotros tenemos que ir a buscar al resto de los compañeros para que sean parte de la Central y para que recuperemos la identidad de clase y para que representemos a esa clase y construyamos el poder de los trabajadores en su estado actual. No hay otra posibilidad.
Y claro que en ese sentido, todas las luchas, todas las iniciativas que se desarrollan a lo largo y a lo ancho de la Central y que están, por supuesto, sepultadas por el sistema, que no le van a dar espacio, que no le van a dar cabida, que no le van a dar lugar. Pero nosotros sabemos que existen, nosotros sabemos que forman parte de la vida cotidiana, nosotros sabemos que entonces necesitamos en ésa dirección también poner todo el esfuerzo de ir a buscar a aquéllos compañeros que muchas veces no forman parte de nuestras Organizaciones. Tenemos que pensar, tenemos que actuar haciéndonos cargo del conflicto social; pero tenemos que hacerlo con la cabeza de la Central, muchas veces nos gana lo sectorial. Y pensando con la cabeza de una Central tenemos que mirar al conjunto de todos los trabajadores y no solamente la parte, la que tenemos más cerca; tenemos que ir a ver a todos los compañeros como Central que somos, que nos sentimos, y que aspiramos precisamente a representar a ese conjunto que significa el Movimiento Obrero.
Compañeras y compañeros, acá se decía que hay que recorrer el país, ¡sin lugar a dudas! Pero muchas veces hay que recorrer solamente nuestra región, nuestra zona, porque ahí a la vuelta de la esquina está el conflicto, está la confrontación con el sistema y muchas veces nosotros no estamos en el lugar en que tenemos que estar. Y esto es una responsabilidad nuestra. Por eso que, en esta actual situación que tenemos de crisis, pero que crisis significa “oportunidad”, nosotros tenemos la oportunidad como se viene demostrando día a día, de poder construir un modelo sindical que no está en discusión. Lo que sí ponen en discusión los que representan otros intereses, es si este modelo va a tener éxito. Y miren ustedes si habrá tenido éxito, que desde que nacimos hasta ahora ya somos millones; lo que necesitamos es ser más millones para poder ser una alternativa política, social, económica en este país para precisamente instalar un proyecto que merezca ser vivido por todos nosotros. Pero sepamos esto, ¡somos precisamente la herramienta estratégica que sostiene al resto! ¡No va a haber Movimiento Político, Social y Cultural por la Liberación, no va a haber Constituyente Social, sino tenemos una CTA acorde a las circunstancias y las necesidades que presenta este país! Gracias, compañeras y compañeros.