En nuestro país, la organización sindical que deriva de la década del cuarenta adquirió una dimensión determinada con el desarrollo del movimiento obrero y la conformación de las organizaciones sindicales a partir de tres ejes fundamentales: la cobertura social, la estabilidad en el trabajo y el derecho a la convención colectiva del trabajo.
Estas constituían el trípode donde se asentaba el desarrollo de la organización sindical.
Lo cierto es que después, por las transformaciones económicosociales que se suceden en el mundo y en nuestro país, de la mano de las políticas neoliberales globalizadas, esto dejó de tener posibilidad de aplicación e implementación por parte del Movimiento Obrero a través de sus organizaciones sindicales, producto esencialmente del debilitamiento y la falta de poder que sufrieron.
En la década del 90, el Modelo que posibilitó el desguace de la empresas del Estado y del propio Estado y el avance de las políticas liberales en nuestro país; tuvo la complicidad de muchos dirigentes sindicales y sin esa traición y sin esa complicidad, seguramente que el Modelo no se hubiera podido desarrollar sobre la base de la quita de derechos a los trabajadores, partiendo de la flexibilización y de todas las políticas asociadas a esta.
Es ahí, justamente, donde queda demostrada, la limitación de un Modelo Sindical que solamente está basado en su función como factor de poder, antes que como fuerza fundamental para la defensa de las reivindicaciones profesionales.
Para nosotros, la organización sindical es un instrumento de transformación de la realidad y por ende tiene una gran limitación a vencer, porque actúa en el sistema capitalista y quienes detentan el poder son los que establecen las normas, los procedimientos, las leyes, las reglamentaciones, precisamente en función de contener en un marco preestablecido, el desarrollo de la organización de los trabajadores.
Por eso se conjugan varias cuestiones respecto del Modelo Sindical en la Argentina y la necesidad imperiosa de profundizar el debate por una práctica en su transformación.
Para entender el Modelo Sindical que se estructuró después de la década del 40, hay cuestiones que es necesario tener en cuenta.
El desarrollo de las corporaciones sindicales se basa en la centralización y en la conformación de organizaciones nacionales donde las seccionales o delegaciones carecen de todo tipo de poder para la administración propia de los recursos y tener autonomía a la hora de decidir cuestiones tan elementales como una huelga o un derecho de carácter colectivo.
Pero esto sucede aún en ámbitos como el nuestro, que siendo un sindicato con Personería Gremial, pero formando parte de una estructura federativa, como por ejemplo, cuando integrábamos la FATLYF, termina supeditado y esta experiencia la vivimos cuando la FATLYF, nos expulsa por oponernos al sindicalismo empresarial, y al desarrollo de su holding y pudimos comprobar que teníamos falta de autonomía en temas tan diversos y elementales como gestoría previsional, turismo, o mas importantes aún como la Obra Social y lo primero que hicieron para someternos y hacernos abdicar de nuestra postura de autonomía, fue sacarnos la Obra Social.
Esta es la demostración de que aún organizaciones que se desarrollan a través de sindicatos con Personería Gremial tienen límites en el marco de este Modelo.
Sin embargo, hay que destacar que un aspecto que ha habilitado la posibilidad de tener organización no supeditada, es la conformación de los Cuerpos de Delegados y las Comisiones Internas.
No por casualidad la dictadura militar del 76 apuntó a la eliminación, precisamente de la representación del Movimiento Obrero que se expresaba en los Cuerpos de Delegados y las Comisiones Internas, porque es lo mas autónomo que tiene este Modelo Sindical, en virtud de que es allí, donde se genera precisamente el desarrollo de la organización sindical y donde se produce la defensa o la pérdida de los derechos laborales.
Es por esto que al Modelo Sindical y a la superestructura siempre la resultó muy difícil poder subordinar o condicionar esta representación.
Claro que en este Modelo Sindical, un trabajador, para poder asumir responsabilidades superiores a las que puede tener un delegado, tiene que superar en el marco de los derechos establecidos por la ley 23.551 y los estatutos, una serie de situaciones que hacen casi imposible que llegue algún día a dirigente de la organización, en el plano regional o nacional, y esto sin analizar las posibilidades de los que lo intentan desde la oposición.
Por todo esto es necesario confrontar a este Modelo.
Se argumenta en contrario, que en nuestro país se ha demostrado que se mantiene la unidad sindical con una sola Central de Trabajadores. Y eso es mentira.
A lo largo de la historia del Movimiento Obrero nunca hubo unidad, ha existido una Central como aspecto formal de la vida y la realidad en la historia del desarrollo del Movimiento Obrero y de las organizaciones sindicales, pero nunca hubo unidad.
Hoy mismo, existen dos CGT, la Azul y Blanca y la más oficial que representa Moyano. Yo pertenezco a la CTA y ahora tenemos dos vertientes de la CTA. Esto se repite en la historia del Movimiento Obrero.
Entonces es un argumento débil, decir que no se puede apostar a otro Modelo Sindical porque eso atentaría contra la unidad del Movimiento Obrero. El cambio del Modelo Sindical no atenta contra la unidad.
La otra cuestión es el tema de las organizaciones simplemente inscriptas.
En la Argentina hay más de dos mil organizaciones sindicales que esperan por su Personería Gremial y por su Inscripción Gremial, que es una categoría inferior a tener Personería.
El Sindicato con Personería tiene todos los derechos y el que solo cuenta con Inscripción, no.
Nosotros lo sufrimos en carne propia, desde la Federación de Trabajadores de la Energía, la FeTERA, que la creamos en 1995, y hace 11 años que estamos reclamandola Personería Gremial y hace 11 años, que la respuesta de los distintos gobiernos ha sido absolutamente negativa.
No es porque no hemos sido capaces de cumplimentar los requisitos que establece la ley que rige el desarrollo y la organización de los sindicatos; sino porque hay una decisión política desde el gobierno de no otorgarnos la Personería Gremial como a otros tantos no se les otorga ni siquiera la simple Inscripción Gremial.
Sin embargo, al Sindicato de Peajes, en el término de dos años se le dio la Inscripcióny luego la Personería Gremial y esto sucedió ahora.
Está muy claro el nivel de la dependencia del Estado, del Gobierno y la necesidad de tener buenos amigos para obtener un derecho.
Por esto es que nosotros hablamos de “unicato sindical”, que tiene que ver con un modelo de producción en el país, con un objetivo político, no solo de la CGT, o del gobierno actual o anteriores, sino que también con el objetivo patronal que tiene el empresariado.
Ellos necesitan este Modelo Sindical y por eso tienen una buena sociedad con la CGT, porque lo que requieren es que los trabajadores no tengan delegados representativos en el lugar de trabajo, no exista la capacidad o posibilidad de poder organizarse y cuando alguien lo quiere hacer lo despiden, aplicando el despido sin causa.
¿Qué posibilidad puede haber de estabilidad en el trabajo y la posibilidad de organizarse como uno quiere, si sabe que pesa sobre esa decisión, que te echen?
Como ejemplo, solo uno, la fábrica MC Kein de papas precocidas en Balcarce, no deja afiliarse sindicalmente a los trabajadores y menos estructurar una organización sindical.
Entonces hay que cambiar el modelo Sindical, porque no hay democracia y no hay libertad sindical.
No solo porque no se ajusta a los convenios 87 y 98 de la OIT, sino porque además hace años que en nuestro país, existen delegados gremiales, solo en el 13% de las empresas. En el 87% de las empresas con mas de 10 trabajadores, no hay delegados electos; además, el 35% está en negro, precarizado y en una economía informal. No tienen derecho a nada.
Sobre 16 millones de integrantes de la Población Económicamente Activa solo 5 millones están en relación de dependencia con Convenio Colectivo de Trabajo y casi son ya un privilegio en la Argentina.
Por eso iniciativas como la ley de participación en las ganancias, forman parte de una política para mantener este Modelo Sindical. Modelo que defienden el Gobierno, la Patronal y la CGT.
Si queremos representar a la clase obrera debemos desarrollar una organización que tenga la capacidad de ir por toda esa Clase Obrera y no por una parte nada mas.
Nuestra propuesta, ha sido conformar el desarrollo de un Modelo Sindical que también rompa con las iniciativas políticas y jurídicas que vienen de la mano del Modelo y que llevan conformar un sindicato por rama de industria. Para nosotros el “unicato”, también se acabó.
Nuestra práctica desde la FeTERA demuestra que estamos trabajando para unir compañeros del ámbito del petróleo, del gas, de los Entes Binacionales, de la electricidad, de la minería e incluso del agua.
¿Qué es eso que no vamos a armar organizaciones sindicales rompiendo con el esquema de una organización por rama de industria?, si lo que necesitamos los trabajadores es unidad, unidad en la acción sin dejar de lado las reivindicaciones de carácter sectorial, pero unidad para confrontar con los grupos multinacionales que no solo se resuelve con una nueva estructura sindical, se resuelve con el desarrollo de una política de los sindicatos que sea capaz de articular con el conjunto de la sociedad y donde la reivindicación no solo sea sectorial, sino que sea representativa de los intereses de la sociedad