Más de cinco mil personas atravesaron la ciudad de Rosario y colmaron el patio cívico del Monumento a la bandera para exigir justicia, condenar la impunidad y homenajear a los caídos aquel 19 de diciembre de 2001.
A las 6 de la tarde en la plaza San Martín el calor era agobiante pero no impedía que una numerosa columna se ordenara entusiasta para marchar por todo el centro de Rosario hacia el Monumento a la Bandera.
Primero los familiares de las 9 víctimas santafecinas portando un cartel con los rostros de los seres que perdieron en aquellas jornadas y exigiendo “Juicio y Castigo a todos los culpables” con el símbolo del Pochormiga (Claudio Lepratti) dibujado en la tela.
Tras ellos todas las organizaciones que los apoyaron y las que continúan la lucha de aquellos. El Bodegón Cultural “La casa del Pocho”, la Asamblea 19 y 20, la Biblioteca Popular Pocho Lepratti, los jóvenes de Arte por Libertad, los que bicicletearon por 3 días desde Paraná, los que estuvieron a la mañana en Tribunales repudiando la impunidad.
Después la plana mayor entera de la CTA con Pablo Micheli, José Rigane, Ricardo Peidró y casi toda la Mesa Nacional y los secretarios generales de provincias. Y la militancia de la central que vinieron de a miles de Capital, Provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, localidades cercanas, Rosario y el Gran Rosario.
Y después sindicatos, organizaciones territoriales, la Federación Universitaria de Rosario, organismos de derechos humanos, partidos políticos, la CCC, el Frente Darío Santillán, Barrios de pie e innumerables organizaciones con presencia y banderas.
Tras la marcha, se llegó a un Monumento a la Bandera majestuoso y copado de memoria y de reclamos. Los asistentes se acomodaron sin bajar las banderas y se dieron el lujo de escuchar al periodista Carlos Del Frade, escritor e historiador de la central, haciendo de maestro de ceremonia.
Abrió el acto, como no podía ser de otra manera, Nora Cortiñas de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora quién dijo que los 38 asesinados el 19 y 20 dejaron huellas muy fuertes “por eso somos miles acá para decir que son 10 años de impunidad, para ellos y para todos los asesinados posteriormente porque siguieron matando y siguen agazapados los enemigos del pueblo”.
Luego fue el turno Eduardo Del Monte de la Corriente Clasista y Combativa quien evocó a Ojeda y Escobar, los asesinados por la gendarmería meses antes del 19 y 20.
Hernán Méndez, presidente de la Federación Universitaria rosarina describió a aquellas jornadas como las más importantes políticamente de las últimas décadas y reivindicó la calle como el escenario donde el pueblo dirime sus cuestiones.
Llegó el turno de Pablo Micheli, secretario general de la CTA, quién destacó el esfuerzo organizativo de la central rosarina y señaló que la conducción y el secretariado nacional de la CTA estaban allí presentes porque consideraban que era fundamental estar ahí para recordar un hito de la resistencia popular contra el neoliberalismo.
Recordó a Pocho Leprattí, militante de ATE y congresal de la CTA, y en nombre de él a los 38 compañeros y compañeras asesinados en todo el país.
“Hoy es nuestro compromiso pensar, militar y luchar todos los días para una sociedad igualitaria donde no haya un solo pibe con hambre. Pero ojo que algunos quieren volver al neoliberalismo y anticipan ajustes y tarifazos para que lo paguen los trabajadores” alertó el conductor de la central y anunció el compromiso de la central a estar en cada lucha, en cada rincón del país donde se pelee para transformar la sociedad: “Un compromiso ante los caídos el 19 y 29 de diciembre de 2001”.
Luego Celeste Leprattí, representando a los familiares presentes leyó un documento consensuado por ellos sobre el reclamo de justicia, el repudio a la impunidad, las responsabilidades políticas y un pedido que ya es grito: “Cárcel a Reutemann” por su responsabilidad de gobierno tanto en esos asesinatos como en las inundaciones de Santa Fe.
Finalmente llegó la música y se largó el festival cuando ya era de noche en la bella Rosario, a metros del río y bajo la imponencia del monumento. A esta altura de la jornada se hacía cierta la definición de Carlitos Del Frade, animador del acto: “Hoy Rosario fue la capital nacional de la lucha contra la impunidad”.
{* Director de Comunicación y Difusión de la CTA}