A cinco años del fusilamiento del compañero docente Carlos Fuentealba, desde la CTA Regional General Pueyrredón-Balcarce-Mar Chiquita, recordamos a un luchador que perdió su vida cuando reclamaba por una mejor educación pública y nos sumamos a los reclamos de justicia para que los responsables políticos sean juzgados.
El 4 de abril de 2007 en Arroyito, provincia de Neuquén, durante una movilización que formaba parte de una huelga convocada por el sindicato docente de ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén) fue fusilado por la policía provincial, Carlos Fuentealba.
El compañero se encontraba en el asiento trasero de un auto que se retiraba del lugar, cuando un policía, José Darío Poblete, integrante del Grupo Especial de Operaciones Policiales (G.E.O.P.) disparó una granada de gas lacrimógeno hacia el auto, que se encontraba a unos 2 metros de distancia. El cartucho de gas lacrimógeno atravesó el vidrio del vehículo e impactó en la nuca a Fuentealba, causándole un hundimiento de cráneo. En el hospital provincial fue sometido a dos operaciones y finalmente murió al día siguiente.
Con la pelea de los docentes neuquinos y de todas las organizaciones sociales que se movilizaron en todo el país, se logró el procesamiento y la condena del cabo Darío Poblete en la denominada Causa Fuentealba I. Cinco años más tarde, la Causa Fuentealba II, que busca investigar las responsabilidades políticas, se encuentra trabada por el andamiaje judicial organizado por la alianza histórica entre el poder judicial y el Movimiento Popular Neuquino (MPN) que mantiene la impunidad de los privilegiados en la provincia. Entre esos responsables está el ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch.
A cinco años del asesinato del compañero, sostenemos que “las tizas no se manchan con sangre” y que la persecución a los luchadores y la criminalización de la protesta social no se apagan con medias como la Ley Antiterrorista y reprimiendo al pueblo que protesta.
A cinco años del asesinato del compañero sostenemos que “las tizas no se manchan con sangre”, que los reclamos por los que Carlos Fuentealba luchaba siguen hoy vigentes y nuestro compromiso es continuar la lucha por una educación pública de calidad, con docentes con salarios dignos y con escuelas en condiciones para que nuestros niños tengan la educación que se merecen.
Lamentablemente la política del gobierno nacional no da respuesta a nuestros reclamos sino que ha profundizado la persecución y la criminalización de la protesta social impulsando leyes como la ley antiterrorista, el proyecto X, etc.
{{¡Carlos Fuentealba Presente!
¡Basta de impunidad! Que se juzgue a los responsables políticos de asesinato de Carlos Fuentealba.}}