La semana social pretende ser un espacio de dialogo, donde gremialistas y empresarios pueden dar a conocer sus miradas sobre la realidad. En esta oportunidad la situación económica, el trabajo y las políticas públicas fueron los principales ejes de debate.
Durante el seminario “Trabajo, dignidad y justicia social”, en el que estuvieron presentes el monseñor Jorge Rubén Lugones y Jorge Gende, delegado de la región Buenos Aires de la Pastoral Social, expusieron, José Rigane, secretario adjunto de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y secretario general de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA-CTA); Carlos Custer, dirigente de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), ex diputado nacional y ex embajador argentino en el Vaticano y Horacio Valdez, secretario general del Sindicato del Vidrio de la CGT Azul y Blanca.
En relación al rol del trabajo en la realidad social, José Rigane (CTA) expresó “No hay nada que escape al esfuerzo del trabajo. Los trabajadores somos los creadores de la riqueza de la sociedad”. El sindicalista también señaló que “en los últimos 40 años se ha vivido una restructuración regresiva como ofensiva del capital sobre el trabajo”, marcando la eroción de derechos acumulados por la lucha del movimiento obrero, así como indicando la necesidad de contrarestar esa tendencia.
Otros de los debates presentes en la jornada fue el “empleo verde” -nueva propuesta capitalista, expresada por gobernantes del mundo en el evento de Río+20, como intento de cambiar algo sin cambiar nada de la actual crisis económica y ambiental planetaria. José Rigane, descreyendo de estas formulaciones preguntó si “¿puede ser digno el trabajo en un sistema capitalista?” y sostuvo que “el trabajo verde no es la solución a los problemas que genera la explotación que produce la precarización”.
Así mismo, el sindicalista destacó que desde la CTA se ha propuesto como objetivo la construcción de “un nuevo modelo sindical que comprenda las transformaciones, que entienda al trabajador, al que está ocupado, subocupado, jubilado y al estudiante-obrero». Recordó que en la década del 70 Argentina tuvo «el nivel más alto de sindicalización que hoy se perdió. Tenemos que el conjunto de los trabajadores, alrededor de 8 a 10 millones, no están sindicalizados en ninguna organización». Según Rigane, esto demuestra «la importancia y la necesidad de recuperar la identidad y la organización del conjunto de los trabajadores».
A la hora de hablar de las líneas de acción, el referente de Luz y Fuerza dijo: «Tenemos como política terminar con la pobreza» y en este marco entendió que «debe haber una democracia participativa, una recuperación de la soberanía y una distribución de la riqueza entre los principales protagonistas que son los que generan riqueza todos los días».
Carlos Custer (ATE) inició su intervención citando a Juan Pablo II, «El problema del futuro es resolver el trabajo humano y sigue siéndolo. De eso depende nuestra sociedad y de la construcción de la democracia”. Prosiguió, «No puede estabilizarse una democracia en base a la exclusión permanente si no encontramos mecanismos para favorecer el trabajo y posibilitar la inclusión. 300 mil millones de dólares en manos de 5 personas en el mundo es un escándalo, es un insulto a la coherencia humana mientras el hambre campea en África y muchos sectores de América Latina». También agregó que “tenemos que articular proyectos de desarrollo en 3 planos, a nivel internacional buscando un nuevo orden reduciendo la injerencia del FMI, a nivel regional generando una nueva manera de integración con el MERCOSUR, la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y a nivel práctico, gestionando mejor los recursos naturales.»
Horacio Valdez (CGT) afirmó sobre la Argentina que “los dirigentes sindicales somos unos intolerantes: hay 6 grupos con distintas líneas de pensamiento. No hemos encontrado aún quien pueda armonizar a los trabajadores argentinos. En Argentina no sabemos qué línea de pensamiento tiene el gobierno actual. Nosotros no estamos de acuerdo en que se pague un impuesto al trabajo. Esto le quita valor al trabajo. Si reclamamos libertad sindical, se parte la urna en tantas partes como candidatos haya. Hace bastante tiempo atrás, las políticas regían las economías. Hoy es al revés. Hay que poner imaginación para revertir esta situación y esto no va a suceder con un sindicalismo fragmentado. No hay que combatir el capital: hay que seducir el capital. No tengamos vergüenza de decir esto».
Con la presencia de la CTA, ATE y la CGT se desarrolló la mesa en un escenario de creciente conflictividad con importantes debates sociales en torno a la apropiación de la riqueza social de la Argentina. Al encuentro también habían sido invitados sectores sindicales identificadas con Hugo Moyano de la CGT y Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores (pro-gobierno). El foro continuó el día de hoy.
Domingo, 24 de junio de 2012.