El Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata conmemora 70 años desde su fundación, el 8 de octubre de 1943. Siete décadas de transitar un mismo camino: el de la construcción de coherencia, dignidad, soberanía y convicción en la creación de poder propio. Primero, porque nunca nos hemos rendido ni ante los patrones ni ante los gobiernos. Segundo, porque mantenemos en nuestras manos, en lo más alto, la inclaudicable bandera de la defensa de los trabajadores/as. Atravesar este camino no fue la elección más fácil. Porque mantener durante 70 años nuestros ideales, y ponerlos en práctica, significó enfrentarnos, entre otros, a los poderes de turno, a la represión, a las dictaduras, a los intentos de intervención, a las corporaciones, a los modelos privatizadores. Enfrentarnos al “enemigo interior” que todos tenemos y que nos dice “sálvese quien pueda”. Tuvimos que construir día a día, trabajar día a día, para que ni desde afuera, ni desde adentro el individualismo nos ganara la jugada. Nuestros orígenes como organización gremial se remontan muchos años antes de la fecha de su fundación. Desde 1934, trabajadores de la vieja Usina Eléctrica de Mar del Plata, de manera clandestina se reunían para crear una organización sindical que los defendiera de los patrones. Así fue como fundaron la Sociedad de Empleados y Obreros de la Usina Eléctrica. Ese mismo año protagonizaron una huelga de 11 días ante la respuesta negativa de la patronal a un petitorio entregado por los trabajadores. Nuestras raíces crecieron en la tierra de la lucha y la resistencia a las embestidas patronales. Fuimos perseguidos, cesanteados y reprimidos. Pero seguimos adelante y en 1943 fundamos el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata. A lo largo de nuestra historia, los compañeros gestaron luchas memorables, como la huelga de los 13 días, en la década del `60, y que dio origen a nuestra primera publicación sindical: el periódico ELEVACIÓN, hoy, la revista “8 DE OCTUBRE”. Defender los derechos de los trabajadores no solamente nos implicó –y nos implica- pelear por mejores salarios y mejores condiciones de trabajo junto con nuestros compañeros/as. También significó que el orgullo que sentimos de ser trabajadores nos impulse a pelear por LOS DERECHOS de la clase obrera en su conjunto, sean éstos trabajadores de la electricidad, estatales, privados, maestros, desocupados, jubilados, precarizados o informales. Defender los derechos de la clase trabajadora es sentir que lo que le pasa al otro también nos pasa a nosotros. Porque cuando un trabajador es explotado, nos están explotando a todos. Entonces, pelear por lo que nos corresponde como clase no es otra cosa que intentar, todos los días, transformar lo establecido. Cuestionar lo que aparece como natural para proyectar una vida que valga la pena ser vivida. Eso lo aprendimos de Agustín Tosco que nos mostró que la transformación era integral, o sea, que dábamos vuelta la tortilla o seguíamos perdiendo los de abajo. También hemos sentido un profundo compromiso con toda nuestra comunidad. Porque nos sentimos parte de ella y creemos firmemente en que no podemos mirar a un costado y “sacar los pies del plato” cuando la situación política-social necesita del mayor compromiso. Por eso impulsamos y articulamos junto a otras organizaciones de la comunidad, la creación de la Tarifa Social, porque la energía es un bien social, un derecho humano y un problema de todos. La pobreza inmensa inundaba a nuestro pueblo y nosotros/as peleamos por más justicia y lo logramos. En los momentos en los que se nos decía que era el “fin de la historia” que “no había más ideologías” nosotras y nosotros dimos la pelea más fuerte contra el modelo privatizador de Memen y Duhalde, modelo que las corporaciones mediáticas y el sindicalismo empresarial apoyaron y lograron instalar en la sociedad. Cuando parecía que no había esperanza de cambio, Luz y Fuerza Mar del Plata gestó una BATALLA HEROICA en defensa del Patrimonio Nacional y la Soberanía. Eso y ser cofundadores de la CTA, nos costó la expulsión de la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF). Pero no lograron detenernos. Seguimos adelante. Seguimos organizados y en pie de lucha. Demostramos que con unidad podíamos enfrentar a un enemigo que venía por todo: no sólo por nuestros recursos sino también por el futuro de nuestras familias y de todo el pueblo argentino. Durante estos 70 años, nuestro Sindicato peleó, discutió y logró poner en agenda un tema central para nosotros: LA SOBERANÍA NACIONAL SOBRE NUESTROS BIENES COMUNES. Instrumento indispensable para este logro ha sido la creación de la FeTERA y el MORENO. Los recursos energéticos de la Patria en manos de las multinacionales, es uno de los flagelos más terribles que vive nuestro pueblo. No existe soberanía sin nuestros recursos. Si las ganancias se van fronteras afuera y lo que queda son la contaminación y los recursos energéticos agotados, no es posible construir un país justo. Creemos firmemente que es necesario construir una democracia participativa, en la que todos los días seamos las y los trabajadores, como clase, los que decidamos el futuro de nuestra Patria. Pero para eso es necesario comprometerse, día a día, minuto a minuto, con la realidad que vivimos. Si no potenciamos la solidaridad para combatir el individualismo, y si no pensamos más allá de lo que nos pasa a nosotros, o sea, si no somos capaces de sentir todas las injusticias que se cometen contra cualquiera, el futuro nos será negado. Hay que construir otro modelo de vivir, uno que sea del BUEN VIVIR. Cumplir 70 años nos pone en la obligación de repasar lo hecho para analizar los errores, enorgullecernos de los aciertos y pensar en el futuro. Sentimos un profundo compromiso con el pueblo, con nuestro pueblo, que no sólo es Argentina sino toda Latinoamérica. Porque a lo que nos enfrentamos es al sistema Capitalista global. Que en todo el mundo oprime, explota y mata. Si no entendemos que
la lucha es contra ese monstruo, y no entre nosotros los trabajadores, tenemos la primera batalla perdida. Para nosotros es un orgullo decir que somos LUCIFUERCISTAS, que somos trabajadores. Estamos convencidos que el cambio es posible y necesario. Que la historia “si la hacen los que ganan, quiere decir que hay otra historia”. Nosotros, estamos de ese lado. De los que no figuramos en las grandes enciclopedias pero que sí somos historia viva del pueblo.
Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata
8 de Octubre de 2013