Campaña Nacional por una Consulta Popular en Defensa de la Soberanía sobre nuestros Bienes Comunes
Entrevista a José Rigane sobre la jornada de la CTA para lanzar la Campaña Nacional por una Consulta Popular en Defensa de la Soberanía sobre nuestros Bienes Comunes. El Secretario Adjunto de la CTA Nacional habló sobre la coyuntura nacional que se trabajó en la última reunión de la Conducción Nacional de la central. Respecto de las últimas novedades sobre la política energética, el dirigente de la FeTERA también expresó que “es más de los mismo. Esto es la demostración de que acá no hay nacionalización, no hay estatización y se sigue apostando al capital privado, las inversiones externas y la extranjerización de la economía”. Por último, resaltó lo imprescindible de la Consulta Popular que impulsa la central sobre los bienes comunes.
¿Cuáles fueron los ejes de la reunión del Consejo nacional de la CTA?
José Rigane: La reunión tuvo como objetivo realizar un muy rico intercambio de opiniones sobre la situación nacional, el panorama político y la perspectiva política en el marco del proceso electoral de 2013. Pero, al mismo tiempo, la reunión tenía como uno de sus principales objetivos el lanzamiento de una actividad organizada para la semana que viene, con un día especial que va a ser el 11 de octubre, respecto a la Campaña Nacional por una Consulta Popular en Defensa de Nuestros Bienes Comunes.
¿Cómo va a ser esa jornada?
JR: La CTA aprobó la realización de una jornada para el próximo 11 de octubre, que tiene que ver con que es el último día en libertad de los antiguos pueblos en América, para lanzar esta campaña. Hay un conjunto importante de provincias que tienen previsto movilizaciones sobre éstas problemáticas, como Capital Federal con una movilización al Congreso Nacional, en San Juan enfrentando a la Barrick Gold, en Neuquén contra Chevron en Vaca Muerta, en Misiones contra la construcción de represas y por `el sí a la vida´, en Córdoba contra la envenenada Monsanto, en el norte en Salta contra la instalación de Austin Powder, entre otras. También está el Encuentro Nacional de Mujeres en San Juan donde está previsto actividades sobre estas problemáticas. A esto hay que sumarle la provincia de Buenos Aires, donde se realizarán movilizaciones y paros el jueves 10 de octubre, con una fuerte concentración. Esto es, sintonía con los aprobado en el último congreso nacional de la CTA respecto de impulsar una consulta popular por la defensa de nuestra soberanía para el año 2014.
¿Qué importancia tiene una iniciativa así para este momento político actual en Argentina?
JR: La importancia es total. Primero porque es necesario cambiar este modelo productivo que tenemos, que es depredador y exportador, que ha reprimarizado la economía, que ha posibilitado la extranjerización a partir de que son las empresas multinacionales las que deciden las políticas que se tienen que instrumentar. Directamente definen el modelo productivo. Es trascendental porque Argentina tiene un problema más a resolver: se dio a conocer por estos días un fuerte aumento de la importación de energía y el déficit de la balanza energética. Argentina importa cada vez mayor cantidad de energía y cada vez necesitamos más miles y millones de dólares para resolver el problema energético producto de las políticas instrumentadas. Un dato a modo de ejemplo; algunos estudios indican que en los últimos 3 años se ha gastado 32 mil millones de dólares para importar energía. Ya estamos llegando a los 14 mil millones de dólares para importar energía en un año. Todo esto, sumado a la agrominería, a la soja y el tema del monocultivo, a los agrotóxicos, a los peligros con la técnica del fracking vinculado al petróleo, el gas y el agua, hace imprescindible la necesidad de que los argentinos despertemos de esta situación y entendamos que necesitamos participar sobre temas donde se juega la soberanía nacional.
Saliendo del tema ambiental y de la consulta popular, la Conducción Nacional de la CTA se reunió esta semana. ¿Qué síntesis se puede hacer sobre las definiciones respecto a la situación nacional actual?
JR: En primer lugar, vemos un avance significativo respecto de la idea de unidad de acción en la práctica. Los cambios, aunque más no sean de carácter coyuntural, que produjo el Gobierno responden a la unidad de acción en la práctica que hizo que muchos sectores se encontraran en la calle bajo una misma reivindicación. Esto lo impulsó la CTA. Un ejemplo es el impuesto a las ganancias aplicado al salario. Otro tema discutido y trabajado en la reunión fueron los resultados de las PASO en agosto, con un alto contenido negativo para el gobierno nacional. Pero también se analizó el particular momento respecto del tema de la libertad y democracia sindical, donde la CTA comenzó a trabajarlo desde hace 21 años. Vemos que otros sectores tanto sindicales como del conjunto de la sociedad también comenzaron a abordarlo. Hoy, después del tercer fallo de la Corte Suprema de la Nación donde declara inconstitucional algunos artículos de la ley 23.551, es importante que podamos tener más fuerza para ir al Congreso Nacional en búsqueda de una nueva ley que impida que se obtenga la personería gremial en base a las posiciones políticas sobre un gobierno de turno. Es decir, queremos que se favorezca a la libertad y democracia sindical y no como hoy, donde hay más de 1.200 organizaciones simplemente inscriptas.
¿Qué pensás sobre los intentos de traer inversiones de empresas petroleras multinacionales a áreas como Vaca Muerta, donde comenzaron a acercarse otras compañías además de Chevron, como idea de hacer convivir la lógica privada con la lógica estatal?
JR: Es más de lo mismo. Esto es la demostración de que acá no hay nacionalización, no hay estatización y se sigue apostando al capital privado y las inversiones externas y la extranjerización de la economía. Es la demostración de que este Gobierno nunca tuvo la voluntad política de impulsar los cambios imprescindibles que necesita Argentina en el campo energético y de los bienes comunes y sobre los cambios en el modelo productivo. Por eso nosotros planteamos como una cuestión básica e imprescindible para poder modificar la situación, el paso cuantitativo en el plano de la democracia, que a veces se comporta como una “democradura”, y profundizar la idea de una democracia participativa. En segundo lugar, avanzar en la recuperación de la soberanía para poder articular con el resto de los países de la región y sus pueblos. Uno podrá estar más de acuerdo con los procesos de Ecuador, Venezuela, Bolivia, Brasil, Nicaragua o los que sean, más con unos que con otros, pero lo cierto es que son países que tienen una política de recuperación de la energía y la soberanía. La articulación con la región no puede ser en función de los grupos multinacionales como Chevron, sino que tiene que serlo en función de los pueblos. Para eso resulta imprescindible terminar con la concentración de la riqueza en muy pocas manos, donde la mayor población se ve excluida pero, aunque suene contradictorio, son esas mismas grandes mayorías las generadoras de la riqueza. Si queremos terminar con esta etapa es necesario generar un sujeto conciente, con fuerte participación, que esté dispuesto a realizar las transformaciones imprescindibles para transitar el camino de la liberación definitiva.
¿Cómo continúa la CTA con la consulta Popular después del 11 de octubre?
JR: La idea ahora es impulsar la jornada del 11 de octubre en todo el país, pero después vamos a esperar que pasen las elecciones legislativas. Después de esa fecha, seguramente la Conducción Nacional se reúna nuevamente para evaluar el desarrollo de las futuras iniciativas.
Prensa FeTERA