Lunes 25 de noviembre de 2013, por Prensa FeTERA *
José Rigane se refirió a lo que dejó la Jornada Nacional de Movilización que realizó la CTA y su participación en el acto central que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires frente al Ministerio de Trabajo. La Central, junto con la Multisectorial, se movilizó con la idea de “a más ajuste y menos derechos; más lucha” y por un bono de 2.000 pesos para fin de año, ya que uno de los principales reclamos tuvo que ver con el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores. Sobre este tema, Rigane declaró que “no pelear por el bolsillo de los trabajadores es estar del lado de los patrones, por eso la CTA está donde tiene que estar”.
El Secretario Adjunto de la CTA y General de la FeTERA expresó que esta jornada “marca una fuerte diferencia con algunos dirigentes sindicales que dicen que ahora no conviene hacer planteos ni protestas”. Y agregó que la CTA lucha contra “el modelo que realizó el acuerdo de YPF con Chevron, donde se pierde soberanía y se entrega el patrimonio nacional a empresas multinacionales”. La jornada se realizó en todas las provincias del país y en Buenos Aires se hizo un fuerte acto frente a la cartera laboral, donde se denunció principalmente la política económica.
-¿Qué balance haces de la jornada del 20N que realizó la CTA?
Para nosotros el balance de lo que sucedió en la jornada del 20N de la CTA, que se manifestó a lo largo y ancho del país, es realmente muy bueno. Alcanzamos los objetivos que nos habíamos propuesto, que tenían que ver realizar una fuerte jornada de lucha y movilización en todo el país. La idea era llevar a la calle una serie de planteos que no se vienen resolviendo por parte del Gobierno Nacional. El balance es muy bueno porque fue una jornada realmente nacional y que se desarrolló con distintas características, donde hubo acciones muy numerosas y significativas. Encontramos que hubo mucha adhesión.
-Una mención aparte es la experiencia que se realizó en la previa de la jornada con la instalación del tema con una fuerte campaña desde las redes sociales.
Eso fue totalmente novedoso y fue un éxito. La CTA impulsó una página web especial (http://www.porquenoalcanza.com.ar/) y llevó adelante una campaña para las redes sociales que alcanzó a 512.000 personas que compartieron y adhirieron a la jornada y sus reclamos. Por supuesto que la movilización que se realizó en Buenos Aires fue contundente. Se ganó la calle y es importante esto porque es ahí donde una central de trabajadores y trabajadoras tiene que estar. La movilización que fue desde el obelisco hacia el Ministerio de Trabajo recorrió todo el centro porteño con una impresionante columna de compañeros y compañeras. Todo esto alienta a seguir insistiendo con la lucha para ponerle fin a las políticas que atacan a los sectores pobres, a los sectores vulnerables, a los trabajadores.
-La jornada del 20N se hizo el día de la Soberanía Nacional.
Si, la CTA tiene como política impulsar y luchar por cuestiones que tienen que ver con la soberanía nacional, como por ejemplo, la lucha por la soberanía energética, la lucha por la tierra y los recursos naturales o bienes comunes. Pero también esta jornada se realizó un 20 de noviembre al cumplirse un año del histórico paro nacional del año pasado. Es bueno recordar que ese paro y movilización de 2012 tuvo una altísima adhesión y significó un quiebre para la agenda nacional y las políticas del Gobierno nacional. En cuanto a cuestiones de soberanía, yo creo que hay un aporte muy fuerte por parte de la CTA, la FeTERA y el MORENO, junto con otras organizaciones que trabajan la temática de la soberanía, en la recuperación de iniciativas políticas y de los conceptos acerca de la soberanía. No hace mucho tiempo atrás, hablar de conceptos como la soberanía era descalificado por ser ideas “pre-históricas”. Es que la idea de soberanía no tiene nada que ver con las ideas liberales o neoliberales. Sin embargo, hoy la soberanía comienza a tener un peso específico en la sociedad y está en un lugar muy importante en la agenda nacional. El hecho de haber realizado esta jornada del 20N con reivindicaciones sobre la soberanía nacional y los bienes comunes o recursos naturales, es un aporte significativo por parte de toda la CTA, porque estas reivindicaciones traen como discusión el transitar sobre un nuevo modelo económico y social.
-En el acto frente al Ministerio de Trabajo se enfatizó fuertemente que la CTA está donde tiene que estar, en la calle.
Hace mucho tiempo que la CTA tomó la decisión de estar siempre en la calle, haciéndose cargo del conflicto social, haciéndose cargo de la lucha de los sectores populares, y, sobre todo, haciéndose cargo de las luchas que tienen que ver con la recuperación de de las demandas sociales en un sentido amplio. Ese es el rol de la CTA. La CTA hace lo que tiene que hacer y está en la calle. Esto marca una fuerte diferencia con algunos dirigentes sindicales que dicen que ahora no conviene hacer planteos ni protestas. Esos dirigentes sindicales están planteando que hoy no es tiempo de luchas por el salario y contra la inflación. Son dirigentes que no están de acuerdo con pelear por un bono de fin de año por 2.000 pesos. En primer lugar, hay que aclarar que el primero que no está de acuerdo con este planteo es el gobierno Nacional, que a través del Ministerio de Trabajo no homologaría este pedido. En realidad, no pelear por este bono, como por otras reivindicaciones, es estar claramente del lado de la patronal en momentos donde el bolsillo de los trabajadores se ve afectado fuertemente. Es estar del lado de los patrones. Yo quiero recordar que de las 200 empresas más importantes que hay en Argentina, 115 son extranjeras y facturaron el 40% del total. También quiero recordar que hoy en Argentina el 10% más rico cobra 40 veces más que el 10% más pobre no puede haber duda dónde debemos estar y qué cosas debemos reivindicar. Por eso, reclamamos por un salario mínimo vital de 7.000 pesos, por el 82% móvil para los jubilados, por una asignación universal para los hijos de los trabajadores, contra la precarización, el subcontrato y el trabajo en negro, por eso luchamos para ponerle fin al impuesto a las ganancias. También para ponerle fin a la Ley Antiterrorista, que lo único que hace es judicializar la protesta social.
-En esta semana se conocieron los cambios de Gabinete del Gobierno y está en la agenda el tema económico como, por ejemplo, la inflación. La CTA viene teniendo una política de lucha muy activa respecto de defender el bolsillo de los trabajadores en este marco económico.
Yo creo que los cambios en el Gobierno nacional anunciados al mismo tiempo del regreso de la presidenta, donde se nombraron nuevos funcionarios en algunos ministerios y donde también se hizo renunciar a otros, tiene que ver con cambios de nombres bajo la misma política. La presidente estuvo diciendo recién que hay que profundizar el modelo, y entonces surge la pregunta: ¿qué modelo? ¿Es el modelo de “sintonía fina” anunciado por ella misma en 2011 que significó una política de ajuste y ataque al bolsillo de los trabajadores? ¿Es el modelo que realizó el acuerdo de YPF con Chevron donde se pierde soberanía y se entrega el patrimonio nacional a empresas multinacionales? ¿Qué modelo hay que profundizar, el que permite que Argentina exporte el petróleo que no tiene y a importar combustibles como naftas, gas por más de 14.000 millones de dólares? Podemos seguir haciéndonos este tipo de preguntas respecto de este modelo, pero cabe mencionar que estamos hablando de un modelo productivo depredador, exportador, que condena a los argentinos a la contaminación de los glaciares, del agua y otras tantas cosas, que permite el desarrollo de la mega-minería, que promueve el saqueo del país, que trajo el fracking para los hidrocarburos, que impulsa el monocultivo de la soja y los agrotóxicos, etc. Creo que así podemos definir al modelo productivo actual. Y por eso es que va a haber conflicto social en Argentina, porque los conflictos se van a manifestar en la calle. Es decir, si van a cambiar la política económica no van a tener en cuenta a los sectores de menores recursos, los más castigados. Creo que lo que define al modelo es que castiga al pueblo y no le permite vivir con dignidad.
Fuente: Prensa FeTERA