La conducción nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina analizará, en una reunión que mantendrá hoy, la convocatoria a una movilización para exigir la derogación del Impuesto a las Ganancias. Al mismo tiempo solicitó al Gobierno que, ante la emergencia económica, no descuente ese gravámen del medio aguinaldo.
Señala el comunicado que firman Pablo Micheli y Ricardo Peidro, respectivamente, secretarios general y adjunto de la Central:
«Esa verdadera expropiación que sufre el sueldo a través de la no actualización del Impuesto a las Ganancias se sentirá más que nunca en los próximos días cuando los trabajadores en relación de dependencia comiencen a cobrar el medio aguinaldo. Al sumarse ese pago al ingreso habitual del sueldo del mes, se producirá un salto en la escala del impuesto y tendrán que pagar mucho más que en meses anteriores.
Es hipócrita dividir –como hacen algunos sectores- entre trabajadores de primera y segunda, los que no llegan a fin de mes y aquellos que pese a haber casi compensando la inflación, sufren la expropiación que significa el impuesto a las ganancias.
El gobierno más preocupado por cumplir con una deuda externa que nunca investigó, de la que ni asientos contables serios existen y sirvió al enriquecimiento de los grandes monopolios trasnacionales y sus aliados criollos, una vez más opta por satisfacer las exigencias de los grandes capitales antes que saldar la deuda social que tiene con los trabajadores.
Desde la Central de Trabajadores de la Argentina, ante la emergencia económica que significa la devaluación, el tarifazo, los aumentos de precios generalizados, suspensiones y despidos, exigimos una vez más la derogación del Impuesto al Salario y que el medio- aguinaldo sea puesto a resguardo de este saqueo impositivo.
Llamamos a todas las organizaciones del campo popular a movilizarse, ser parte de un gran plan de lucha que obligue al Gobierno a escuchar las demandas populares por sobre las exigencias de la banca internacional y los fondos especulativos, y termine de una vez con este “capitalismo en serio” que parece no ser otra cosa que robar a los pobres para volver a los ricos cada día más ricos».