El miércoles 27 de agosto , en el marco del paro de 36 horas que protagonizó la CTA en unidad de acción con otras centrales sindicales y organizaciones del campo popular, se realizó una masiva concentración frente al Cabildo para marchar al Congreso Nacional. Un grupo de dirigentes fue recibido por diputados a quienes se les entregó el pliego reivindicativo de la jornada de lucha.
La multitud reclamó la urgente sanción de una ley que prohíba los despidos y suspensiones por un año; la derogación del impuesto al salario; el cese de la precarización laboral; el desprocesamiento de todos los luchadores sociales; el 82% móvil para todos los jubilados y pensionados; la suspensión del pago a los organismos internacionales mientras se investigan el origen de esa deuda fraudulenta, entre otras demandas históricas.