Tal como venimos sosteniendo desde hace más de 15 años, el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata reclamó, a través de un comunicado en la página de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA), las urgentes obras para solucionar la crisis energética.
Los cortes de luz se sufren en todo el país. Todos los días tenemos reclamos e informes de ellos. Suceden en la ciudad de Buenos Aires, en Santa Fe, en varias localidades del sur del país y también en Mar del Plata. Aunque, sabemos, la lista se extiende hace años por todo el territorio nacional.
La privatización y la supeditación del derecho a la energía por el negocio y el lucro es la norma de gestión energética del país. Pero agrava más la situación el descalabro en lo que se ha convertido el sistema eléctrico nacional y los bochornosos subsidios sistemáticos del Estado a cualquier instancia, ya sea en la generación, transporte o distribución de la electricidad.
En Mar del Plata, las consecuencias se sienten en los barrios periféricos de la ciudad que desde hace varios veranos sufren los cortes programados para que los problemas no lleguen al centro, donde está el turismo. De esta forma, se deja en la oscuridad no sólo el problema del sistema, sino que se oculta a un sector importante de la población que vive en los barrios humildes y periféricos de la “Ciudad Feliz”.
Los trabajadores del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata hace 15 años que tenemos una propuesta para avanzar en una solución genuina y no tapando baches: proponemos repotenciar la Central 9 de Julio, realizar la conexión al Sistema Interconectado Nacional (SIN) -obra que requiere entre 5 y 7 años- y concretar la conexión con la Central de General Madariaga.
Estas propuestas concretas que -no sólo a nuestro entender- serían una solución integral y genuina a los problemas eléctricos de la zona, se la planteamos directamente al entonces Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, en 2006. No sólo nos recibió, sino que nos dio la razón expresando que esas obras se concretarían. Hoy estamos ya en 2015 y nada de eso ocurrió.
Actualmente, la Central 9 de Julio tiene una capacidad instalada de 155 MW y el consumo en horas pico en el verano de 2014 fue de 290 MW, sólo en Mar del Plata. Pero si sumamos a toda la Costa Atlántica, el consumo creció hasta los 702 MW.
Las obras de interconexión al sistema nacional de 500 MW son fundamentales –y plantean una solución de fondo a un problema estructural-, pero mientras esas obras no se realicen es necesario repotenciar la Central 9 de Julio con 200 MW adicionales.
Los reclamos de los vecinos y las necesidades de los usuarios son ignorados. Con las propuestas de los trabajadores del sector eléctrico de Mar del Plata pretenden hacer lo mismo. Esta vez, la razón tiene que ver con un posible negocio inmobiliario en los terrenos donde se encuentra la Central 9 de Julio.
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y sus funcionarios políticos locales no demuestran ningún tipo de interés en solucionar las necesidades de esta zona, centro turístico de gran desarrollo industrial que tiene 1,5 millones de usuarios. Pero parece no perder tiempo en aprovechar el turismo que viene a nuestra hermosa ciudad para hacer campaña para las elecciones de octubre.
Queda demostrado, una vez más, que la energía debe llevarla adelante empresas públicas de propiedad estatal y control popular. Sólo así se puede garantizar que la calidad de vida de los usuarios tenga mayor importancia que el resultado económico de las empresas.
José Rigane
Secretario General de Luz y Fuerza de Mar del Plata y de la FeTERA
Secretario Adjunto de la CTA – Autónoma
Más información en http://fetera.org.ar/index.php/politica-energetica/952-verano-scioli-y-la-crisis-energetica-en-mar-del-plata