Fuente: Prensa FeTERA.
Las fuerzas sindicales de Argentina se unieron este viernes para realizar la primera gran demostración opositora en rechazo a los ajustes y despidos durante los primeros cuatro meses del gobierno del presidente Mauricio Macri.
La movilización cierra una semana en la que Macri sufrió su primera derrota parlamentaria, luego que el senado aprobara una ley antidespidos que el presidente promete vetar si termina por ser votada en la Cámara de Diputados al considerar que «destruye el trabajo».
Las tres alas de la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos vertientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) dejaron atrás sus diferencias para hacer frente a lo que consideran una embestida contra los trabajadores, agudizada desde que el 10 de diciembre asumió el gobierno de la alianza de centroderecha Cambiemos.
Pablo Micheli, Sec. General de la CTA Autónoma, afirmó: “Va a haber conflicto si vetan la Ley”, y agregó: “vamos a agudizar la lucha, esto recién empieza. Más unidad, más lucha, y si no escuchan habrá paro nacional también”.
Micheli se refirió además a la compleja situación en relación a la inflación que devora los salarios de los trabajadores: “no es verdad que tengan un plan para bajar la inflación. El plan que tienen es que sigamos pagando la crisis los trabajadores y el pueblo mientras ellos se siguen enriqueciendo”.
José Rigane, Sec. Adjunto de la CTA Autónoma y de Federación de Trabajadores de la Energía, destacó que «el conjunto del movimiento obrero organizado se movilizó contra los despidos, contra el ajuste y contra la pobreza que se profundiza en el gobierno de Macri», al advertir que «sin trabajo no hay ‘pobreza 0′», en alusión a una promesa electoral del presidente Macri.
Rigane también dijo: “Hoy fue un día histórico donde ha triunfado la unidad y la libertad sindical” y agregó que: “es la hora de ir dejando atrás las cuestiones particulares de cada central sindical y de poner los puntos principales de acuerdo sobre la mesa. La unidad de acción se construye con reivindicaciones que defiendan los intereses de los trabajadores y fundamentalmente se defiende en la calle, reclamando como siempre lo hizo el movimiento obrero argentino a lo largo de su rica historia”.
Las centrales obreras se unieron para denunciar la ola de despidos tanto en el sector público como en el privado, y reclamaron por la Ley de Emergencia Ocupacional y prohibición de despidos; un aumento de emergencia para trabajadores y jubilados; por el 82% móvil; por un Salario Mínimo, Vital y Móvil de $ 16.000; y, por último, un fuerte repudio a la Criminalización de la protesta social.
Unidad en acción es la propuesta.