El Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata fue sede de la reunión de la Mesa Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma. Entre el lunes 19 y martes 20 de diciembre, los Secretarios Generales de la CTA-A de todas las provincias estuvieron analizando el contexto social, político y económico del país y la situación de los trabajadores.
La mesa estuvo presidida por el Secretario General nacional, Pablo Micheli y el Secretario Adjunto, José Rigane. También se realizó un análisis de la situación interna de la Central.
Pablo Micheli dijo que «estamos haciendo un balance desde la CTA de este 2016 y no ha sido un año fácil para los trabajadores con los aumentos de precios en alimentos, en combustibles, etc. En tema Ganancias va a tener un cierre favorable pero no tanto como nosotros queríamos. Pareciera que los trabajadores fuéramos un botín de guerra de los Gobierno de turno».
El lunes, en el comienzo del encuentro se realizó un homenaje a Carlos Chile, Secretario de Organización de la Central y dirigente del Movimiento Territorial de Liberación (MTL), Carlos Chile, con la proyección de un vídeo homenaje recordando su vida, su militancia y su compromiso con los trabajadores del continente. Luego se realizó un minuto de emotivo y respetuoso aplauso de pie.
DECLARACIÓN DE LA CTA-A
Mar del Plata, 20 de diciembre de 2016
La Conducción de la CTA Autónoma se reunió en el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, para realizar un balance del año transitado y establecer los ejes de trabajo para el 2017. Se funcionó conmemorando 25 años de la creación de la Central y se ratificaron sus principios fundacionales: la autonomía, democracia y libertad sindical. En el análisis, se reafirmó su carácter de herramienta estratégica para la clase trabajadora.
Cabe mencionar que este año finaliza con el inmenso dolor que produce la partida de Carlos Chile, imposible de reemplazar por su generosidad y dedicación al objetivo de la clase por la emancipación y la revolución. Por este motivo, se le realizó un cálido homenaje, asumiendo que la mejor honra a su nombre será potenciar la organización de la CTA Autónoma y colocarla en el lugar decisivo de la lucha de clases, tal como él siempre sostuvo en el MTL y en nuestra Central.
El debate inició con la evaluación de lo ocurrido en 2016, donde los datos relativos al Gobierno Macri expresan la síntesis de la ofensiva de las clases dominantes sobre la mayoría de la sociedad -especialmente la clase trabajadora-, a través de un severo ajuste. En esencia, se promovió la precarización laboral y salarial, deteriorando las condiciones de trabajo, afectando derechos históricos de la clase trabajadora, con flexibilización laboral y disminución de ingresos. La política oficialista es de destrucción del empleo público y privado que favorece los intereses de las clases dominantes, agravada con las importaciones indiscriminadas que favorecen la producción externa y desindustrializan aún más la economía local. El ataque se completa con la profundización del modelo agro-minero exportador, que consolida el saqueo y la contaminación, la subordinación y la dependencia.
Nuestra CTA se concentró en la denuncia del proyecto oficial y de las clases dominantes, promoviendo la más amplia unidad de acción de todos los que luchan. Las grandes movilizaciones populares de este año son el ejemplo a seguir. En este sentido, se afirmó el camino de la lucha y la organización popular para empezar a resolver la crisis de alternativa política. Ello exige redoblar esfuerzos para alcanzar la más amplia unidad de acción que nos permita enfrentar el proyecto del gobierno macrista y las clases dominantes, con la pretensión de construir un programa conjunto en defensa de la clase trabajadora. El desafío está en estimular y protagonizar el conflicto, fomentando que la militancia de nuestra Central actúe con iniciativa.
Construir la CTA Autónoma implica sostener nuestro programa, concentrado en las reivindicaciones de paritarias libres; contra la precarización laboral reclamando condiciones salariales y laborales dignas; por el 82% móvil para nuestros jubilados y contra la reforma previsional; en contra del impuesto a las ganancias sobre los trabajadores, ya que el salario no es ganancia; por la prohibición de los despidos; en defensa de la libertad y la democracia sindical; por la autogestión de la clase trabajadora en la resolución de sus necesidades; por la derogación de la ley anti-terrorista, en contra de la criminalización de la protesta social; por la libertad de todos los presos políticos, especialmente la compañera Milagro Sala y anular la exoneración y todos los procesos penales contra dirigentes sindicales, como es el caso del secretario general de la CTA A de Tierra del Fuego.
Tenemos que hacer realidad nuestra definición histórica como Central clasista, anticapitalista, antiimperialista, antipatriarcal lo que supone sostener nuestra línea de denuncia de la realidad y la disputa de un proyecto autónomo que agrupe a la clase trabajadora y sus organizaciones desplegadas en el territorio nacional. Estamos desafiados al crecimiento de la Central, especialmente en el sector privado a través de un mayor desarrollo en las provincias y, al mismo tiempo, generar una mayor articulación entre nuestros movimientos sociales y sindicales. Se trata de fortalecer política y orgánicamente a nuestra Central, como herramienta para la lucha de clases, avanzando en la construcción de colectivos que la animen en todos los territorios de nuestro país.
La ofensiva capitalista no solo actúa en la Argentina. Queda clara en el golpe de Brasil, la dEsestabilización en Venezuela yel avance de los Tratados de Libre Comercio en nuestro continente. Como respuesta expresamos nuestra solidaridad de clase con los pueblos hermanos que luchan en defensa de su libertad para construir sus destinos. Al mismo tiempo, profundizaremos la cooperación internacional con otras organizaciones como la SELVIP y la articulación de movimientos sociales en el ALBA-TCP, siendo la organizacióndel VIII° ESNA en Argentina un ejemplo de articulación nacional y continental para enfrentar la ofensiva de las clases dominantes en la región.
Convocamos a todas las organizaciones del campo popular a repudiar e impedir la concreción de la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que está planificada para diciembre de 2017 en nuestro país, como una clara señal en favor de la liberalización económica que tanto perjudicó a nuestro pueblo.
Finalmente, consideramos imprescindible consolidar nuestra capacidad organizativa para el despliegue de una política gremial, comunicativa y financiera que asegure la presencia de la Central en el conflicto social. Expresamos nuestra firme decisión de recorrer el país llevando estos debates para la discusión fraternal y democrática entre todas las compañeras y compañeros, entendiendo que sólo a través de la más amplia participación fortaleceremos la política de la CTA Autónoma. Somos conscientes de las dificultades del movimiento popular para construir alternativa y, en ese marco, estamos desafiados y comprometidos en la lucha en defensa de los intereses de la clase trabajadora.