El 29 de mayo se cumple un nuevo aniversario del “Cordobazo”, una de las rebeliones populares y laborales más importantes de la Argentina y de América Latina. Pasaron 48 años desde aquella fecha de 1969, de lucha y organización sindical. En aquellos días, no tan lejanos y muy similares a los actuales, obreros y estudiantes hartos de la represión, los despidos, el congelamiento de salarios y una política económica que implementó una serie de medidas a fin de abrir los mercados internos a los monopolios internacionales, se sublevaron en contra de la dictadura militar autodenominada Revolución Argentina, presidida por el General Juan Carlos Onganía.
En aquel momento, se desactivó la Comisión del Salario mínimo, vital y móvil, se buscó suspender el sábado inglés, único día en que la jornada laboral se reducía a la mitad, se impuso el arbitraje obligatorio en los conflictos laborales y se sancionó una ley de represión automática para huelgas y conflictos sindicales. Además, se intervinieron gran cantidad de sindicatos suspendiéndose sus personerías gremiales.
El gobierno de Onganía, también modificó la Ley de Indemnizaciones por Despidos y aumentó la edad para jubilarse, dictó la llamada «Ley de Represión del Comunismo» (ley 17.401), y bajo la acción de la Dirección de Investigación de Políticas Antidemocráticas (DIPA), persiguió y encarceló a los militantes políticos y sindicales sospechosos, disolvió los partidos políticos e intervino las universidades, que fueron consideradas “centros de subversión y comunismo” por la propaganda oficial. En ese contexto, estudiantes y profesores fueron desalojados violentamente de las universidades por la policía, en lo que se conoció como la “Noche de los Bastones Largos”, unos años antes.
En la pueblada, que también se replicó en otras ciudades del país como Rosario y Mendoza, el referente del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, Agustín Tosco, fue uno de los principales protagonistas. Tosco, símbolo y referente de muchos de nosotros que lo sucedimos históricamente como militantes sindicales, escribió años después en relación a los acontecimientos de 1969:
“El Cordobazo fue la expresión militante, del más alto nivel cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de un pueblo, en relación a que se encuentra oprimido y a que quiere liberarse para construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla y se lo impiden quienes especulan y se benefician con su postergación y su frustración de todos los días.”
A 48 años de aquel suceso, debemos rescatar qué nos dejó el Cordobazo: fue sin dudas, una jornada histórica donde la máxima unidad de acción de todos los sectores de los trabajadores supo organizarse para ganar la calle, enfrentar al poder político y económico de turno y abrir la puerta al retorno de la democracia.
Hoy, ante los nuevos atropellos del Sistema Capitalista contra la clase trabajadora, debemos recuperar y seguir reivindicando las banderas que levantaron Agustín Tosco y decenas de compañeros comprometidos con su tiempo. Si logramos comprender aquella experiencia y tomar su legado, podremos derribar los atropellos que el liberalismo, renovado y camuflado en Gobiernos democráticos, aplica contra la clase obrera.
Desde el Sindicato de Luz de Fuerza de Mar del Plata, coherentes con nuestra historia y nuestros ideales, seguimos resistiendo y combatiendo los embates del sistema Neoliberal. Conscientes de que la unidad y la organización de la clase trabajadora podrá derrotar cualquier intento de ir contra nuestras conquistas.
Ese será nuestro mejor homenaje a la memoria de aquellos valientes compañeros que protagonizaron la gesta del Cordobazo.
SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE MAR DEL PLATA