MAR DEL PLATA, 10 DE MAYO DE 2017.
Vivimos un momento de confusión, de rumores y comentarios que el “adversario” maneja con grado burdo, aunque el enemigo lo plasma con la sutileza del que procura hacer pasar lo malo como bueno.
Lo injusto de esta situación al interior de la empresa EDEA SA es que muchos trabajadores de LUZ Y FUERZA son «más papistas que el Papa” y de allí no sólo creen a pie juntilla lo que se dice y no se demuestra, sino que, además, se convierten en militantes de causas que no los contienen, ni los representan, pero que asimilan y transmiten como propias al conjunto.
Un conflicto no es un paseo por un jardín perfumado, ni tampoco es un desfile de “veteranos”. Un conflicto contra una empresa multinacional, como nos toca enfrentar hace ya muchos años, es un enfrentamiento de intereses. Sabemos que siempre es doloroso, traumático en más de una oportunidad y perverso, por más razones que tengamos.
Sobran ejemplos y hechos en estos 20 años de privatización.
En nuestra jurisdicción sindical no hay ninguna empresa que tenga el comportamiento laboral y social que tiene EDEA SA. No existe empresa que iguale su temeraria violación de las leyes, Contrato de Concesión y Marco Regulatorio Eléctrico.
Cabe aclarar que no sólo es responsabilidad de los integrantes de los diferentes directores a los largo de los años, hay un conglomerado de gerentes, jefes -y no tan jefes- que han sido funcionales a esa conducta. Y por momentos, la cooptación, sometimiento y beneplácito a la política de privilegiar el negocio de la energía por encima de todos, ha sido letal.
También es cierto que, por más que algunos se desesperen por demostrar que todo está mal, que todo se hace mal, que no se va a ningún lado, que el conflicto es largo, etc,etc, el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata tiene una larga historia de lucha, que no lo asustan las amenazas, las provocaciones, las insubordinaciones a los cuerpos orgánicos y que esta lucha es por nuestros derechos y reivindicaciones, por las de nuestro hijos y nietos; luchas que continuaremos llevando adelante, estemos acompañados o no por aquellos que juegan al lado de los intereses de la empresa.
Para los que piensan y creen que hay que salir del conflicto de cualquier manera, para los que rápidamente aceptan las falsas propuestas que se desarrollan sobre la base de reconocer el orden establecido, negando la representación y derechos de nuestros compañeros y asimilando como propio la iniciativa perversa y traidora de supeditarse a la intromisión de los jueces en nuestras normas convencionales, posibilitado por un gremio que traiciona los principios más caros de Luz y Fuerza a nivel nacional, les decimos claramente:” LA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA”.
¿Es nuestra culpa que la empresa EDEA SA tercerice cada vez más el trabajo de Mantenimiento y de Operación, cuando lo tiene prohibido por Ley?
¿Es nuestra responsabilidad que la empresa arbitrariamente decidiera no reemplazar el personal que se jubiló en los últimos años y que, además utilice, para “discriminar”, dos métodos diferentes de ingresos en su jurisdicción territorial, tomando examen de competencia en la nuestra y fuera de ella ingresar sin tomar examen?
¿Es nuestra culpa que “idoneidad” sea sinónimo de examen de competencia para la empresa?
¿Es nuestra responsabilidad que la empresa, en el uso arbitrario que le confiere la política de ingresos producto de la demanda del inscripto Pueyrredón, resuelva no discutir; menos acordar las funciones y responsabilidades de los distintos cargos y categorías a ingresar?
¿Es nuestra responsabilidad que en la competencia entre aspirantes la empresa no ponga límites y permita que la misma se lleve a cabo entre un manual (sin secundario) y un técnico, con secundario realizado?
Y la lista podría seguir…
Finalmente, a la empresa, en este tiempo, se le propuso varias alternativas de ingresos procurando ser amplios a los efectos de llegar a acuerdos posibles. Sin embargo, la respuesta fue siempre negativa.
-Propusimos ingresar los trabajadores en función de su afiliación sindical cuando se jubilaron!!: ¡NO!!
-Propusimos ingresar los trabajadores de acuerdo a la representación proporcional de cada organización, mecanismo reconocido a nivel internacional y por la OIT!!: ¡NO!!
-Propusimos ingresos por cantidades numéricas, donde nuestra organización mantenía la diferencia numérica existente y real!!: ¡NO!!
-También propusimos que se contraten ingresos por un determinado tiempo!! ¡NO!!
Todos sabemos que la empresa pasó: de un trabajador cada 574 usuarios (1999) a un trabajador cada 725 usuarios (2017). Ahora, en las cooperativas eléctricas, que en la provincia de Bs As son 200, hay un trabajador cada 227 usuarios. ¿Cómo se explica esto?
La empresa EDEA SA propone ingresar 30 trabajadores, en una secuencia que va desde mayo de este año hasta diciembre del mismo año. Ahora, este año se jubilan en la misma alrededor de 20 trabajadores, ¿cómo hacemos para recuperar los 80 puestos de trabajo que estamos abajo del plantel convencionalizado?
Como podrán observar, la empresa EDEA SA no quiere un acuerdo, busca la capitulación del SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE MAR DEL PLATA.
Recientemente (vía carta abierta) la empresa ha expuesto que la solución al conflicto por los ingresos podría darse mediante un acuerdo de partes en donde los futuros ingresos, luego de pasar los aspirantes al examen de competencia (aunque soto voce manifiestan que en esta etapa ello podría prescindirse), sea por partes iguales entre los postulantes enviados, obligándonos a preguntar:
¿Qué pasa con el fallo de la Corte Provincial en este caso?
¿Se deja en el arcón de los recuerdos?
¿Se puede hacer esto por parte de la empresa?
La respuesta, aunque leguleya, es por la afirmativa. Según nuestro sistema legal, un fallo (incluso de los máximos Tribunales del País) sólo se aplican al caso específico o similar. Si las circunstancias cambian, el precedente se torna una letra puesta en papel desechable.
Evidencia la propuesta empresaria, que no le interesa cumplir con la Justicia, que su objetivo es el de siempre: limitar el poder sindical, por un lado, y desprenderse de rémoras convencionales, por el otro, para ejercer su poder de dirección en forma irrestricta.
“Aceptar la propuesta sí es un retroceso y encima con un agravante: ser partícipe, es decir, cómplice de la entrega del derecho convencional.”
POR COMISIÓN DIRECTIVA DEL SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE MAR DEL PLATA
José Rigane
Secretario General
Sindicato de Luz y Fuerza de Mar Del Plata