Por José Rigane.
La Justicia en lo Contencioso Administrativa N° 1 de La Plata, a través del juez Luis Arias, frenó el viernes pasado el tarifazo eléctrico en la provincia de Buenos Aires. Abarca a las empresas EDEA, EDELAP, EDES y EDE. No incluye a los usuarios del conurbano de EDENOR y EDESUR.
El nuevo aumento que iban a sufrir los bonaerenses, decretado por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Marie Eugenia Vidal, era entre 100% y 127% (la información la aporta la ONG Defensa de Usuarios y Consumidores De.U.Co).
El juez Arias dio lugar a una demanda de una ONG y argumentó que vulnera el criterio de “razonabilidad” de los aumentos. Tal cual sucedió con los distintos tarifazos en electricidad y gas hace un año en todo el país.
Además, el juez Arias dijo en la medida cautelar que “estos importantes aumentos en la tarifa no parecen acordes a los niveles inflacionarios reportados por el INDEC, ni a los incrementos salariales o de haberes jubilatorios de la población en general”.
El juez también expresó que este aumento, habilitado por la gobernadora Vidal el 9 de mayo, tampoco fue debatido en audiencia pública.
Así, arbitrariamente, se perjudicó directamente el bolsillo de los usuarios -una vez más- sin importarle a los distintos gobiernos de Cambiemos (nacional o provincial o el que fuere) los efectos sobre la calidad de vida ni las economías de las familias trabajadoras.
Así, una vez más, insistimos, se vieron beneficiadas las empresas EDEA (Empresa Distribuidora de Energía Atlántica S.A.) EDELAP (Empresa Distribuidora de Energía La Plata S.A.), EDESA (Empresa Distribuidora de Energía Sur S.A.) y EDEN (Empresa Distribuidora de Energía Norte S.A.).
Los dueños o accionistas mayoritarios o testaferros (vaya uno a saber) de estas empresas son los empresarios Alejandro Macfarlane y Rogelio Pagano y al venezolano Miguel Mendoza. En los últimos tiempos, se compraron y se vendieron entre ellos y algún puñado de accionistas estas empresas de electricidad. Todos son viejos conocidos de Marcelo Mindlin (Grupo Pampa y amigo de Macri) en tiempos donde algunos de ellos estaban en el fondo de inversión “Pampa”, firma dueña de EDENOR.
Desde FeTERA y la CTA – Autónoma (CTA-A) venimos denunciando hace tiempo que estos aumentos ocurren porque de fondo lo que habilita toda esta política antipopular y neoliberal de la energía es el modelo energético basado en la privatización y extranjerización. Esta suerte de timba de compra venta entre amigos.
Las empresas de electricidad son privadas y solo quieren obtener ganancias, agrandar más sus negocios, sin importarles que gestionan un servicio publico vital para una vida digna, en un país con preocupantes y crecientes niveles de pobreza e indigencia. En un país donde el salario de los trabajadores/as se achica –cada vez más- producto de una inflación que el Gobierno de Macri no frena ni reduce.
Creemos que es realmente importante luchar contra el aumento de tarifas en todas sus formas, pero planteamos que la verdadera lucha contra el tarifazo en la electricidad y el gas es la lucha contra el cambio de modelo energético.
El tarifazo es una consecuencia de este modelo. No es la causa. Luchar contra el tarifazo es sumamente importante. Pero luchar contra este modelo energético resulta verdaderamente estratégico para los intereses del pueblo.
Saludamos la medida cautelar de la justicia para frenar este nuevo golpe al bolsillo de los trabajadores/as bonaerenses, pero creemos que la lucha contra esto es acumular organización y resistencias contra el tarifazo y contra el modelo energético.
Aprendamos de la reciente experiencia del año pasado, donde las medidas cautelares frenaron el tarifazo durante algunos meses haciendo hincapié en las formas pero no resolviendo el tema de fondo. El Gobierno, mediante audiencias públicas que fueron una puesta en escena, logró avanzar finalmente con los tarifazos.
Aprendamos para que no se repita, frenemos el tarifazo en Buenos Aires.
Mar del Plata, 29 de mayo de 2017