La Central de Trabajadores de Argentina (CTA-Autónoma) fue convocada a participar de la Semana Social de la Iglesia que organiza todos los años en nuestra ciudad la Pastoral Social. En la edición 2017 los objetivos trabajados durante todas las jornadas fueron:
- Compartir valores y proyectos que enriquezcan la convivencia democrática
- Realizar aportes para mejorar la calidad de vida democrática.
- Generar un espacio de diálogo y encuentro con el objetivo de generar aportes y propuestas que promuevan el bien común.
- Profundizar la formación y el conocimiento de la Doctrina Social en aquellos ciudadanos comprometidos con el desarrollo de la Nación.
- Promover un espacio federal de intercambio entre los distintos sectores, que permita consensuar una agenda común de prioridades.
En la jornada del sábado 24 de junio, estuvo representando a la Central, la Secretaria Gremial del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, Romina Quintas. El tema del panel fue “La Amistad Social, el Trabajo y la Producción” y además de la compañera, estuvieron José Bereciartúa, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Santiago Del Solar de Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA); Pablo Blanco, Secretario general del Sindicato de Gas Capital y Patricio Gerbi, Presidente de la Delegación Mar del Plata; Claudia Baigorria, Secretaria Administrativa de la CTA-A de Capital Federal y Gabriel Vienni, Coordinador Equipos Técnicos de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En su intervención, Romina Quintas destacó que “como militante de la clase trabajadora, debemos reflexionar sobre los nuevos sistemas de producción, la globalización, la automatización y la capacitación para afrontar estos cambios en el mundo laboral. Hoy la riqueza está concentrada en pocas manos y en la base de la pirámide social está la mayor parte de la población, con la menor cantidad de recursos. Debemos entender que este problema hay que reflexionarlo en el contexto de una lucha de clases, donde nos intentan imponer un capitalismo más humano, pero en realidad lo que nos toca vivir a todos los trabajadores del mundo es una imposición sobre cómo tiene que ser nuestro desarrollo laboral, en aquellos que tenemos la suerte de tenerlo”.
Quintas remarcó que “como parte de la CTA Autónoma, donde se acunan todas las organizaciones que nuclean a todos los trabajadores que no tienen la ventaja de estar dentro del sistema laboral registrado, debo remarcar que estos compañeros, también son trabajadores que merecen la inclusión y que luchan todos los días para tener un trabajo, un salario, una vivienda digna”.
Nuestra Secretaria Gremial destacó que Argentina y el mundo no da las mismas posibilidades a todos los ciudadanos: “El 50 por ciento de los trabajadores argentinos se encuentra precarizado o sin trabajo. Eso es lo que hay que discutir, no la coyuntura. Ningún ser humano puede desarrollar vida digna sin acceso a la luz, al gas y el agua. Sin embargo, hoy seguimos viendo casos de muertes de personas porque no acceden a este servicio, como contó Juan Grabois de la CTEP ¿Qué niño argentino puede pensar en capacitarse cuando no tiene un plato de comida en su casa? Este es un sistema perverso que nos mete en una lucha de pobres contra pobres, donde nos muestran como un enemigo al que tenemos al lado y que a través de los medios hegemónicos del poder nos imponen lo que nos quieren hacer creer. La vida pasa por otro lado. Sería bueno que nos preguntemos, cuando hablamos de producción, cuántos pares de zapatillas necesitamos para vivir, o cuántos tapados para abrigarnos. O si no es realmente que necesitamos un pueblo con cultura, con educación digna, con acceso a los bienes comunes, un pueblo que pueda alimentar a sus hijos y no que vayan a comer a las escuelas. Un pueblo sin cultura es un pueblo que se puede dominar. Esto es lo que tenemos que entender cuando hablamos de globalización, que nos la imponen para enriquecer a unos pocos y empobrecer a muchos”.
Para cerrar, recordó dos frases de dos referentes Lucifuercistas: “Agustin Tosco decía: que el hombre no sea lobo del hombre sino su compañero y hermano. Y nuestro dirigente José Rigane, quien sigue luchando por un mundo distinto, afirma: seamos soberanos, todo lo demás se puede discutir.”