Entrevista a José Rigane en LU6 el jueves 15 de junio de 2017 donde se charlaron temas vinculados a los índices de desocupación, OIT y aumento de tarifas de luz.
-Mar del Plata es la tercera ciudad con mayor índice de desocupación. Estamos en el orden del 10.4%, seguidos de Catamarca y encabezado por el Gran Buenos Aires, con cerca del 11% ¿Qué análisis realiza?
-Mar del Plata hace mucho tiempo que viene en esos niveles de desocupación y subocupación. Es consecuencia de que las políticas que se implementan, sobre todo desde el punto de vista económico, no generan desarrollo y trabajo estable. Ciudades como la nuestra se ven seriamente perjudicadas y se nota el impacto que no es coyuntural, sino que viene sucediendo desde la década del 90.
Esto tiene que ver con una crisis profunda de una política de ajuste permanente y en donde no hay desarrollo industrial. Si no hay desarrollo industrial, no puede haber trabajo productivo. Y cuando hablamos de industria, en nuestra ciudad muchas veces se habla de construcción o se habla de la pesca pero no empieza y termina ahí. Nuestra región tiene perspectivas de desarrollo altamente significativas en tanto y en cuanto tenga condiciones para poder ejercerlo y desarrollarlo.
-¿Qué pasa con el Parque Industrial? ¿Hay incentivo suficiente para que empresas se instalen en Mar del Plata?
-Durante mucho tiempo tuvimos un problema vinculado a la falta de energía. Inclusive, nosotros estuvimos dieciocho años bregando para que Mar del Plata tuviera la repotenciación de su capacidad de generación de energía para poder tener la posibilidad de cubrir las demandas. Ahora, está la repotenciación de la Central 9 de Julio, que se puso en marcha en febrero de este año, y que está vigente y que habilita y posibilita en ese sentido plantearse una iniciativa en la región, porque tenemos energía con que atender la mayor demanda. Hay cien megavatios que están ahí disponibles para ese desarrollo.
Ahora, el problema es que tenemos un modelo productivo que es extractivista, que ha reprimarizado la economía, y pone el centro en la exportación de materia prima y no el desarrollo industrial, porque todo lo que es ensamble es una caricatura de lo que es el desarrollo industrial. Entonces, es una realidad que golpea a nuestra ciudad como golpea a otras regiones del país.
-¿La falta de gas para atender la demanda, también dijeron que se iba a solucionar con el gasoducto que están anunciando?
-Son obras que llevan tiempo, que a veces uno no entiende por qué no se ejecutan rápidamente, por qué quienes tienen responsabilidad política, quienes son funcionarios, parecieran no ocuparse del tema que es esencial para la vida de los habitantes de la región y, en particular, altamente significativo para el desarrollo de cualquier industria que intente instalarse en la zona. Está previsto pero llevamos varios años con este impedimento y la verdad es que las obras todavía no conocemos que se hayan puesto en marcha.
-¿Hay creación de empleo en la ciudad?
-El trabajo que se ha desarrollado y que crece es más vinculado a los servicios, no precisamente lo que está vinculado al desarrollo industrial. Eso tiene mucho que ver con el modelo económico que desarrollamos y sostenemos en Argentina. Necesitamos hacer una transformación y un cambio en ese sentido. Pero ese cambio debe ser a nivel nacional. ¿Por qué crece el nivel de desocupación? No es un problema sólo vinculado a la política de ajuste sino que el tema es que no hay inversión. En el país, es más fácil invertir financieramente que invertir en producción. Los capitales que vienen son especulativos. O, en todo caso, son capitales que invierten para llevarse la riqueza a otro país como pasa en el tema de la energía o como lo que sucede ahora con el ofrecimiento de la formación geológica de Vaca Muerta para extraer de ahí el petróleo no convencional, el gas no convencional.
PARTICIPACIÓN EN LA OIT
-¿Qué balance hace de su participación en la OIT recientemente?
-Estuvimos la semana pasada representando a la CTA Autónoma en la 106ª Conferencia Internacional de la OIT, un encuentro tripartito del que participan trabajadores, representantes patronales y gobiernos, a los efectos de tratar una vez por año los distintos temas que tienen que ver con los convenios internacionales, su implementación, arbitración y respeto y, por supuesto, el tema vinculado a lo que estamos conversando: el tema de la desocupación, la tercerización, el trabajo forzoso, el trabajo infantil, el denominado trabajo decente. En esa dirección, viendo la problemática que existe en el mundo, las dificultades que están planteadas hay una conclusión en ese sentido: la falta de justicia social a nivel mundial hace que no sea posible avanzar con esas iniciativas políticas que intentan fortalecer una vida digna en todo el planeta. Esta falta de justicia es la que genera los conflictos, las confrontaciones inclusive de carácter bélico.
-¿Estamos retrocediendo con respecto a los derechos de los trabajadores con respecto a los últimos años?
-Sí, hay una fuerte ofensiva de la patronal respecto de negar el derecho de huelga, que es un derecho fundamental. No tiene sentido desarrollar organizaciones sindicales en defensa de las necesidades más importantes que tiene necesidad de resolver un trabajador, que es derechos convencionales, obviamente una cobertura de carácter social y, fundamentalmente, un haber que le permita vivir con dignidad, si no se puede ejercer un derecho fundamental de huelga. Y, obviamente, esta es la ofensiva de la patronal desde el año 2012 hasta acá, tratando de que esto deje de ser un derecho constitucional y pase a ser una resolución que se adopte en cada país de acuerdo a la correlación de fuerzas existentes, de lo que representa la patronal y lo que representa el movimiento obrero.
El sistema actual, que ha tenido un desarrollo altamente significativo, el sistema capitalista, habilita y posibilita que haya libre mercado para la mercancía, para la presencia de capitales financieros, pero no tiene una decisión de que esa libertad exista para el conjunto de los trabajadores en la búsqueda de mejores fuentes de trabajo. Esto es un problema que el sistema no está decidido a resolver. Siempre brega para que haya libertad de mercado pero nunca respeto por las vidas humanas.
AUMENTOS TARIFAS ELECTRICAS
-Tenemos un nuevo aumento de tarifas eléctricas ¿se puede mantener esta tarifa de luz, la actual, como la gente lo quiere o es necesario ese aumento que está pidiendo el gobierno?
-Nosotros tenemos un criterio que no es de ahora, es de siempre. Para nosotros, la energía es un bien social. La energía no es un producto que uno tira una semilla lo siembra y lo cosecha y por lo tanto, es un derecho humano. Ningún ser humano en el siglo XXI puede vivir con dignidad si no puede acceder a la energía: a la electricidad, al agua y al gas. Entonces, no se puede tratar a la energía como si fuera una mercancía, como si uno fuera al supermercado a comprar un paquete de yerba que lo elige de acuerdo a su capacidad o de acuerdo a su gusto si tiene el dinero necesario. No, la energía se maneja como un monopolio de carácter natural. Uno no puede elegir; no hay competencia, eso es mentira. Hay un solo precio y hay una sola empresa a la que hay que supeditarse, sea de agua, de gas o de electricidad. Entonces, hoy cuando tenemos los precios que tenemos, en realidad lo que se está haciendo es favorecer a las empresas en su capitalización de las acciones para permitir el negocio de compra y venta de estas acciones de un grupo de interesados económicamente pero que no están ocupados en brindar un servicio adecuado, seguro, continuo, y sobre todo preocupados en función a que todos puedan acceder a ese servicio para tener vida digna.
ABUSO EMPRESARIO Y COMPLICIDAD OFICIAL
Por eso tenemos los precios que tenemos, por eso tenemos los incrementos que tenemos. Son incrementos que están por encima de cualquier media. Hablar de un 58% promedio significa que hay tarifas que se van a incrementar en más del 100%. Los cargos fijos hoy, que antes eran iguales para todos, antes eran de 16 pesos, consumiera lo que consumiera. Hoy dejaron de ser iguales. El que consume menos, el cargo fijo tiene un aumento de 188% y el que consume más, el cargo fijo se incrementó en un 2263%
¿Qué significa esto? Que las empresas recaudan sin que se consuma energía eléctrica. Porque uno paga el cargo fijo aun no teniendo derecho a consumir un kilowat/hora. Esto está camuflado en la decisión de incremento tarifario que aparece promedio, pero nadie le cuenta al usuario que el incremento en el cargo fijo ha sido de esta magnitud. El cargo fijo era 16 pesos en febrero de 2016 y para el escalón 7 del consumo residencial, que es el consumo máximo, y ahora pasó a ser 397 pesos. Es el 2263% lo que se incrementó. Para los de menores consumos, ahora se fue a 48 pesos. Ellos antes pagaban 16 pesos; eso es un incremento de 188%.
Mar del Plata, 16 de junio de 2017