La CTA Autónoma denuncia la ausencia de diálogo ante el lanzamiento de las reformas impulsadas por el Gobierno en materia previsional, tributaria y de precarización laboral. A pesar de negarlo en reiteradas oportunidades, finalmente se pretende imponer un paquete al estilo brasileño.
Las propuestas del Gobierno se proponen mejorar la rentabilidad de las empresas, a costa de los derechos y el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras activos y pasivos. Superan así lo imaginado por la última dictadura y el menemismo, consolidando una feroz ofensiva del capital contra el trabajo. En el caso del proyecto de precarización laboral, pretende cercenar derechos conquistados tras décadas de luchas del movimiento obrero. Entre sus puntos más perjudiciales, destacan la eliminación de la responsabilidad solidaria de empresas principales sobre los trabajadores tercerizados, la creación del “trabajador autónomo económicamente dependiente”, el aumento de la jornada diaria de trabajo -en orden al sistema de cálculo a promedios- de 8 a 10 hs, el blanqueo de trabajadores en negro con la respectiva condonación de deuda, la eliminación de las horas extras y la reducción de las multas ante el despido de un trabajador no registrado.
Está claro que estas iniciativas no fomentarán la generación de empleos, sino que facilitarán su precarización y destrucción. Al mismo tiempo, repercutirán negativamente en la organización colectiva de la clase trabajadora, limitando así la capacidad de defensa ante los embates patronales.
En materia tributaria, se incumple la promesa electoral de eliminar o disminuir el Impuesto a las Ganancias sobre los trabajadores, aunque sí se reduce la alícuota para las empresas que reinviertan sus utilidades, evidenciando una lógica a favor de las inversiones y las ganancias en un contexto de profundización de la especulación financiera gracias al incremento de la tasa de interés de las LEBAC.
Con el argumento de reducir el déficit fiscal, se incrementan los impuestos sobre productos de la Canasta Alimentaria, mientras se eliminan los que afectan a la compra de celulares, artículos de computación y electrónica y autos y motos de gama media-alta. El impuesto a la renta financiera tiene una escasa incidencia en la recaudación y contrasta con la lógica especulativa de la política monetaria, cambiaría y crediticia sustentada desde el Gobierno y el BCRA.
Por su parte, la reforma previsional implicará un nuevo ajuste hacia nuestros jubilados que para 2018 implicará unos $100 mil millones de pesos, debido a que se pretende modificar el régimen de actualización de los haberes, atándolos trimestralmente a la inflación. Esto no hace más que consolidar en la pobreza y la indigencia a más del 70% de los jubilados, que son todos aquellos que cobran la jubilación mínima. La reducción del gasto en Seguridad Social pone en riesgo la vida de millones de personas.
Rechazamos la imposición de la lógica de la ganancia y los inversores por sobre la satisfacción de los derechos. Exigimos la participación de las dos CTA -CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores-, en la Mesa de Diálogo convocada por el Gobierno y donde participa la CGT, para garantizar allí la existencia de una postura que defienda realmente los intereses de la clase trabajadora.
Desde la CTA Autónoma rechazamos el sentido principal de estas propuestas de reformas que atentan contra las mayorías populares y convocamos a un gran debate franco en la sociedad, incluyendo el mecanismo de consulta popular, para definir cuáles son realmente las propuestas necesarias para privilegiar los intereses y necesidades de la mayoría de la población.
Pablo Micheli – Secretario General CTA Autónoma
José Rigane – Secretario Adjunto CTA Autónoma
Hugo Blasco – Secretario de Derechos Humanos CTA Autónoma