Por José Rigane.
Para hablar del Cordobazo hay que hablar de la unidad de clase cómo explicaba Tosco. Aún hoy, está gesta popular no tiene el lugar que debiera en nuestra historia porque ha habido una decisión política de ocultarla, así como a la figura del «gringo». El legado más notable del Cordobazo fue el criterio de unidad enmarcado en una propuesta de “liberación”. “Unidos como
clase”.
Necesitamos más organizaciones que tengan a los trabajadores como sujetos de transformación. En línea con Tosco, más allá de la lucha por la reivindicaciones salariales y el mantenimiento de los puestos de trabajo precisamos un sindicalismo de liberación que se ocupe de la política con mayúsculas, de la defensa de la soberanía, de la defensa de la patria,
que luche contra el proceso de transformación de los lineamientos estructurales de la Argentina en manos de los grupos monopólicos. ¿Qué otra cosa que la respuestas organizada del movimiento social, del movimiento obrero organizado fue el Cordobazo?