Como una burla, una cargada en la propia cara de trabajadores y trabajadoras, el Gobierno Nacional presentó en la víspera del Día Internacional de los trabajadores y las Trabajadoras, su “maquillada” reforma al proyecto de ley para la PRECARIZACIÓN LABORAL.
En la fecha que millones de trabajadores/as en el mundo conmemoramos la gesta de “Los Mártires de Chicago”, condenados a prisión y pena de muerte por reclamar la jornada laboral de 8 horas, la CEOcracia que encabeza Mauricio Macri, anuncia su “nuevo” proyecto de precarización y flexibilización laboral. Luego del contundente freno de diciembre, impulsado por la lucha y la organización en unidad, de miles de trabajadores en Plaza de Mayo, en diciembre pasado, el Gobierno impulsa otro intento de reforma. Bajo el pretexto de haber modificado el proyecto original, nuevamente van a la carga contra los trabajadores y las trabajadoras.
La iniciativa que quiere que se debata en el Congreso tiene estos ejes principales:
Reducción de las indemnizaciones por despidos: se excluye del cálculo indemnizatorio el sueldo anual complementario, los premios y/o bonificaciones, y toda compensación y/o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe hacia el trabajador. Para sustituir a las indemnizaciones, propone la creación de un fondo de cese laboral, negociado en cada convenio colectivo y con el consenso de las cámaras empresariales, para asistir a las empresas a costear los despidos. Dicho fondo se financiaría en base a un aporte de los empleadores calculado sobre un porcentaje de los salarios de sus empleados más adicionales remunerativos y no remunerativos.
Regularización del trabajador no registrado: Los empleadores que registren legalmente a sus empleados como tales estarán exentos de posibles acciones penales, infracciones y multas de cualquier tipo vinculadas con la regularización de su planta de empleados, incluidas aquellas derivadas de la falta de pago de aportes y contribuciones al sistema de Seguridad Social. También se les dará de baja del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales.
Sistema de Prácticas Formativas para los estudiantes: sistema de pasantías para estudiantes y graduados de la educación secundaria mayores de 18 años, en instituciones tanto privadas como públicas, con una carga horaria máxima de hasta 30 horas semanales y por un máximo de 12 meses. Por su labor recibirán una suma de dinero «en carácter no remunerativo en calidad de asignación estímulo», calculado en base al salario básico del convenio colectivo vinculado al rubro en el que se desempeñen.
NUEVO INTENTO FLEXIBILIZADOR
Otra vez, el Gobierno intenta precarizar trabajadores/as, condonar a las empresas que tienen empleados/as en negro y reducir las indemnizaciones para que puedan despedir con facilidad. Además impulsa las pasantías con sumas “no remunerativas”, brindando a los empleadores, un ejército de mano de obra precarizada, disponible año a año.
Sin dudas, este proyecto de reforma laboral apunta a mayor precarización y el objetivo es garantizar la ganancia empresarial. Con trabajadores/as con menos derechos, ellos tienen la posibilidad de mayor explotación y ganancias.
Con nuevas promesas de “lluvia de inversiones” -que no llegan-, el Gobierno pretende un nuevo intento por consolidar la ofensiva contra los derechos históricamente conquistados por la lucha de las trabajadoras y los trabajadores: bajar más el salario real de la clase obrera, en beneficio de la clase empresarial.
Si a estas medidas, le sumamos el techo a las paritarias muy por debajo de todo índice de costo de vida, los impagables tarifazos a los servicios públicos y las naftas y la devaluación de la moneda, todas medidas impulsadas por esta gestión, vemos un combo letal para la clase trabajadora.
Este es el camino de la reforma previsional de diciembre pasado, que hoy vuelve a la carga.
Frente a este panorama ¿qué debemos hacer las organizaciones sindicales y los trabajadores y las trabajadoras? Unidad en la acción, organización, lucha y movilización en las calles, en los lugares de trabajo y en todo el país. Como lo hicimos en diciembre, a pesar de la feroz represión contra el pueblo organizado. Nuevamente, en UNIDAD, debemos frenar estos intentos de mayor precarización y flexibilización laboral. Porque el enemigo de clase es muy poderoso y tiene claro sus objetivos. Seamos nuevamente clase trabajadora en unidad para enfrentar estos embates.
PORQUE LAS TRABAJADORAS Y LOS TRABAJADORES NO SOMOS LOS CAUSANTES DE ESTA CRISIS, NO DEBEMOS PAGAR NOSOTRAS Y NOSOTROS LOS COSTOS DE ESTE DESCALABRO.
Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata
Mar del Plata, 8 de mayo de 2018