La llamada “Reforma Laboral” se trata de una precarización de los derechos laborales. El gobierno nacional cree que el problema son los derechos de los trabajadores, y por eso ha construido un mecanismo al que le dicen “Reforma” pero se trata de la precarización de derechos establecidos. Derechos ganados por el movimiento obrero a lo largo de años de lucha y que ahora quieren modificar en claro perjuicio para los trabajadores y las trabajadoras y beneficioso para acrecentar las ganancias del sector empresarial.
La mal llamada Reforma no tiene nada que ver con mejorar la situación de la Argentina. Es necesario gobernar para los 44 millones de argentinos, y no como lo hace este gobierno que lo hace en función de los intereses de los que más tienen y de los que concentran riqueza.
De manera inaudita, el Presidente tiene que salir a justificar los aumentos, los tarifazos, algo que perjudica a la mayoría de la ciudadanía. Sin embargo, Macri respalda esa decisión política que viene implementando hace dos años, junto al proceso inflacionario, la devaluación de la moneda y el bajo poder adquisitivo de los trabajadores, con palabras que apelan al esfuerzo colectivo, cuando no hay otra cosa que la trasferencia de ingresos de los trabajadores a los sectores concentrados de la economía.
Este escenario además, se acompaña con las acciones antidemocráticas y antisindicales que se ejercen desde el Ministerio de Trabajo cuando no reconoce -a pesar de lo que establece nuestra Constitución Nacional- lo que dicen los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la libertad y democracia sindical. Este es el gobierno que más organizaciones sindicales ha intervenido y no se encuentra otorgando la certificación de autoridades, ya que solamente lo hace de manera provisoria por 90 días, algo que ningún gobierno en épocas de la democracia ha realizado. Además, tiene como política constante la de poner límites al desarrollo de los objetivos paritarios, es decir, a establecer desde el gobierno qué es lo que se puede admitir como aumento salarial.
Estas y otras cuestiones, las hemos podido denunciar junto al Secretario General de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, en la 107° Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en Ginebra, Suiza. Debemos parar la política de ajuste de Macri que además exige cada vez más mecanismos de represión para poderla implementar.
José Rigane
Secretario Adjunto CTA-Autónoma
Secretario General FeTERA
Secretario General Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata
Mar del Plata, 4 de junio de 2018