Por José Rigane, secretario Adjunto de la CTA Autónoma, sec. General de la FeTERA y el Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata.
Estamos en el marco de la cumbre del G20 de Buenos Aires y con mis compañeros y compañeras en Mar del Plata estamos en plena lucha contra la precarización laboral de la empresa privatizada Edea S.A. Luchamos siempre por mejor condiciones de vida. ¿Lo que sucede en el G20 tiene que ver con la precarización laboral de cada uno? Definitivamente sí.
El G20 representa el statu quo dominante de los intereses de las grandes compañías y grupos inversores de las potencias mundiales. Estos 20 países representan el 85% de la producción económica global. No sin disputas entre ellos, el G20 es el orden económico y dominio global sobre los pueblos.
Establishment global = Agresión a los trabajadores/as
En la cumbre en Buenos Aires el establishment mundial discutirá, entre otras cosas, el trabajo y la energía. La cuestión laboral es un tema central en la agenda del G20. Habla de “El futuro del trabajo”.
Producto del avance de la tecnología y la robótica, en la cumbre afirman que en temas laborales ya nada será tal cual lo conocemos hoy. Por tal motivo, en esos ámbito se hablan del “retroceso” del trabajo humano.
En realidad, para hablar de “El futuro del trabajo”, lo mejor que podemos hacer es hablar de “El presente del trabajo”.
Las compañías iniciaron hace décadas un largo y agresivo proceso de precarización laboral feroz que provocó serios problemas a los trabajadores y trabajadoras.
Lo que ellos llaman “El futuro del trabajo” es en realidad la precarización laboral más extrema que ya vivimos en países como la Argentina. Es también el ataque a las organizaciones sindicales y a cualquier intento que tenga un trabajador o trabajadora o un grupo de trabajadores/as que quiera pelear por estar en mejores condiciones en el trabajo, por pelear por una vida mejor.
Las ideas y políticas del G20 y las empresas multinacionales se expresan claramente en la Argentina a través del modelo energético de privatización de los 90 y de la extranjerización que se viene realizando en este sector desde esos años hasta hoy. Las empresas de energía están en manos de inversores privados y de fondos especulativos (de sospechosos orígenes) que desde Londres o Nueva York un día deciden poner dinero por acá y otro día sacarlo y ponerlo por allá. Esos son los empresarios y accionistas que controlan la energía -una cuestión estratégica- en la Argentina.
Modelo de privatización = Precarización
Pero este modelo viene inseparablemente de empobrecer las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.
Una vez un empresario de renombre de la Argentina dijo que a él le importaba más precarizar las condiciones de trabajo de sus empleados que discutir salarios. Sin querer -o queriendo-, expresó sintéticamente la discusión de fondo que hay en todo esto: quién avanza y retrocede en la correlación de fuerzas entre los trabajadores y las patronales.
En la Argentina el modelo de privatización de las empresas públicas en general, y las vinculadas a la energía en particular, expresan claramente la precarización laboral. En cada y una de las empresas que fueron vendidas (regaladas) en el país, los trabajadores/as, sino perdimos el empleo, nos vimos fuertemente precarizados en nuestras condiciones laborales, que no son otras que las propias condiciones de nuestras vidas. En la actualidad, uno de los mejores ejemplos de precarización laboral es el nuevo convenio colectivo de trabajo de los petroleros de Vaca Muerta, firmado por el gobierno de Macri, las petroleras y algún dirigente sindical petrolero.
Otro ejemplo podría ser lo que pretende la empresa Edea Sociedad Anónima en Mar del Plata. Hoy Edea S.A., una empresa distribuidora de electricidad privatizada, quiere precarización para sus trabajadores/as y más tarifazos para sus usuarios/as. Edea S.A. intenta avanzar sobre el convenio colectivo de trabajo y quiere incumplir con el contrato de concesión del servicio. Edea S.A. viola los derechos laborales e implementa un ajuste brutal. Edea S.A. quiere despedir compañeros/as, achicar dependencias y personal perjudicando claramente el servicio a usuarios/as.
Edea S.A. es violación de las normas de seguridad e higiene para su personal de planta y para su personal de las empresas tercerizadas, porque la tercerización en Edea S.A. no es otra cosa que mayor precarización del trabajo. Por si fuera poco, Edea S.A. practica discriminación a grupos de trabajadores/as.
Hoy la empresa Edea S.A. en Mar del Plata es sinónimo de abusos constantes con los usuarios/as y con los trabajadores/as.
“El futuro del trabajo” que discute el G20 en Buenos Aires no es otra cosa que la precarización en el presente. Desde el Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata, FeTERA y la CTA Autónoma creemos que el presente es de lucha y organización, porque creemos que el futuro para los trabajadores y trabajadoras es de vida digna.