Hoy, 24 de marzo, conmemoramos en nuestro país un nuevo aniversario del comienzo de una de las etapas más oscuras de la historia argentina: El comienzo de la última, más sangrienta y feroz Dictadura Cívico-Militar-Eclesiástica que sufrió nuestro pueblo.
Tradicionalmente, para este fecha (establecida como feriado nacional por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia desde el 2005) nos encuentra a las organizaciones de Derechos Humanos, sociales, sindicales, políticas y de diversa índole, en las calles, con multitudinarios festivales, encuentros, actividades colectivas, por la Memoria, la Verdad y la Justicia y una gran marcha junto a las Abuelas, las Madres de Plaza de Mayo y los HIJOS y Familiares de Detenidos/as Desaparecidos/as.
Este 2020, a 44 años de aquella nefasta jornada, la Pandemia del Coronavirus CoVid-19, nos tiene al pueblo argentino realizando el Aislamiento Social preventivo y obligatorio. Sin embargo, estar en casa no nos exime de recordar esta fecha. «Marcho en Casa» es el lema que nos identifica este 24 de Marzo, para seguir recordando la Memoria de aquellos 30 mil compañeros y compañeras, pero también para reclamar por NUNCA MÁS Golpes de Estado en nuestro país y en nuestro continente.
EL PLAN CÓNDOR
El Golpe de 1976 no fue una iniciativa aislada de un grupo de jefes militares trasnochados de Argentina a cargo de Videla, Massera y Agosti . Sabemos que el «Plan Cóndor» fue una iniciativa continental en nuestra América Latina toda (comenzando en 1973 con el Golpe a Salvador Allende en Chile a cargo de Augusto Pinochet, pasando por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela) impulsada por la CIA y su Doctrina de Seguridad Nacional a cargo de Henry Kissinger (Secretario de Estado norteamericano) como principal ideólogo.
Por eso, recordar el 24 de Marzo y levantar las banderas de los Derechos Humanos es también decir NUNCA MÁS a la intromisión norteamericana en nuestro continente. Nunca Más al Plan Cóndor y la connivencia de los grupos concentrados de poder y de los medios de comunicación hegemónicos. Nunca Más a la desaparición, a la tortura, los asesinatos y los crímenes de Lesa Humanidad.
Pero también exigimos NUNCA MÁS a la pobreza, a los cientos de miles de argentinos y argentinas (y latinoamericanos) que están en la indigencia, Nunca Más a la entrega de los recursos naturales a los grupos económicos internacionales, a la entrega de la soberanía energética, a las políticas de saqueos y extranjerización, a un modelo energético que beneficie a un puñado de empresas, subsumiendo al pueblo argentino a la dependencia, los tarifazos y la pobreza energética. Y Nunca Más a las políticas del Fondo Monentario Internacional y la Deuda externa.
Luchemos, cada día, todos los días, por el desarrollo de un país que nos incluya a todos y todas, con acceso al trabajo digno, para desarrollar una sociedad justa, donde se respeten y defiendan los derechos humanos de ayer, de hoy y de mañana.
Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata.