HACIA LA UNIFICACIÓN DE LAS LUCHAS DE LOS JUBILADOS
El Centro de Jubilados de nuestro sindicato, se encuentra integrando la conducción nacional de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados de la República Argentina, afiliada a la CTA Autónoma.
Esta Mesa ha sido y es protagonista de grandes luchas dadas por los jubilados en nuestro país desde hace más de 50 años.
El Fondo Monetario llama a los jubilados: Riesgo Financiero
Los países como el nuestro, que han contraído importantes deudas con ese organismo, son presionados e influidos para que reduzcan el gasto público, (obras, educación, salud, vivienda) y achiquen los beneficios de la seguridad Social, a fin de garantizar los fondos para el pago de la deuda.
Desde el FMI, se ha considerado que los jubilados constituyen un «un riesgo financiero».
Por eso, el organismo económico considera clave combinar el «aumento en la edad de jubilación y de las contribuciones a los planes» de pensiones con «recortes de las prestaciones futuras».
Esta situación se vive y se sufre en muchos países, con notable preponderancia en América Latina y el Caribe.
Los Jubilados Unimos Nuestros Reclamos
El pasado 3 de mayo se reunieron por videoconferencia, el representante Argentino de la Mesa Coordinadora junto a dirigentes de los jubilados de Colombia, Ecuador, Honduras y Perú, entre otros.
Luego de exponer las distintas situaciones que viven los jubilados y jubiladas en Latinoamérica y de verificar la presión que sufren desde el FMI, se acordó iniciar una campaña en los distintos países que en síntesis reclama lo siguiente:
*Defensa de un Sistema de Previsión Social público, de reparto, asistido por el Estado, intergeneracional, en los países donde están vigentes, y la lucha por su establecimiento en países con sistemas privatizados total o parcialmente.
*Tres fuentes de financiamiento del sistema: el aporte del salario o ingreso de los trabajadores, los aportes patronales y aportes del Estado.
*El aporte del salario o ingreso de los trabajadores es un salario diferido, para obtener, cumpliendo los requisitos legales de cada país, un haber jubilatorio, sustituto del promedio actualizado de los mejores salarios, y su actualización de acuerdo a la movilidad salarial del trabajador activo, en el mismo cargo, oficio, o función, e índices preestablecidos para trabajadores autónomos.
*El haber mínimo jubilatorio o pensionista, no debe ser inferior a la canasta básica de un adulto mayor.
*Los fondos jubilatorios y pensionistas deben ser dirigidos y administrados por representantes de los trabajadores activos, jubilados o pensionistas y la participación del Estado.
*Un sistema de salud propio que contemple, en esta etapa de la vida, las necesidades de prevención y atención de la salud, en unidades médicas hospitalarias, con servicios de médicos geriatras y atención de especialistas con formación gerontológica, institutos geriátricos adecuados, centros de día, servicios sociales en atención domiciliaria por asistentes geriátricos, y todos los requerimientos para una vida digna.
*Vivienda digna, con ayudas económicas y planes estatales de vivienda para situaciones de jubilad@s, pensionistas y sus familias en emergencia habitacional.
Ahora hace falta, encontrar las condiciones, en tiempos de coronavirus, que permitan juntar voluntades y esfuerzos para convertir estos reclamos en realidades.
Gabriel Martinez. Vicepresidente
del Centro de Jubilados del
Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata