Un poco de historia
Hacia 1881, los socialistas alemanes, daban una gran lucha por mejorar la vida cotidiana de la clase trabajadora.
Durante todo el siglo XIX Alemania había avanzado en un proceso de industrialización que llevó a la unificación de los 39 Estados Germanos y a la formación de una clase trabajadora ansiosa por ganar derechos y espacios políticos.
Esta pelea los enfrentaba con el Canciller Otto Von Bismarck, que frente a la presión otorgó los primeros derechos jubilatorios.
Un triunfo con sabor a poco, ya que la edad jubilatoria fue fijada en 70 años, cuando la esperanza de vida, en aquel momento, era de 35 años para los varones y de 38 para las mujeres.
Sin Embargo la idea de un sistema jubilatorio evolucionó en todos los países.
En Argentina, la Ley 4.349, dictada en 1904, estableció el primer régimen orgánico de Previsión Social para funcionarios, empleados y agentes civiles de la Administración Pública Nacional. Significó un importante avance en nuestra legislación previsional y por ese motivo, cada 20 de septiembre se conmemora el “Día de Jubilada/o”.
Posteriormente se sancionaron leyes, conquistadas por las luchas de la clase trabajadora, que crearon cajas de jubilaciones de diversos gremios.
Durante la dictadura de Onganía, se anularon los institutos existentes reemplazándolos por tres Cajas de jubilaciones: Estado y Servicios Públicos, Industria y Comercio y Autónomos.
En 1958, con importantes luchas gremiales, se logró la Ley 14.499 que estableció el 82% móvil en relación al trabajador activo en su mismo cargo, oficio o función, lo que reclamamos ahora.
En 1968 las leyes 18.037 y 18.038 establecieron un haber jubilatorio del 70 al 82%, de acuerdo a los años trabajados. Conquistas anuladas por dictaduras militares y que el menemismo institucionaliza con las retrógradas leyes 24.241/93 y 24.463/95, las que con modificaciones parciales, que no cambian lo fundamental, siguen vigentes.
La ley de creación de las AFJP en 1994, trajo aparejado el incremento extraordinario de las ganancias del capital bancario y financiero.
Muchas fueron las luchas que pusieron fin a las AFJP y llevaron a la creación del hoy vigente SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino).
Los Jubilados Lucifuercistas en el Día del Jubilado.
Los jubilados de Luz y Fuerza tuvimos jubilaciones pobres hasta 2010, año en que gracias a una iniciativa de nuestra Comisión Directiva y la decisión de un pequeño grupo de organizaciones que nos acompañaron, logramos firmar la Movilidad Jubilatoria, en el marco de un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo, La Secretaría de Seguridad Social, el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata y cuatro sindicatos más que sumaron fuerzas y dieron nacimiento a la resolución 170/10 que llevó nuestras jubilaciones a los valores dignos que hoy tienen.
Al día de hoy, festejar y desear felicidades a los jubilados lucifuercistas, en este día constituye un acto gentil y se asocia a una realidad que parece indiscutible.
Una situación complicada, para el conjunto de los jubilados
Sin embargo el futuro no nos está garantizado.
La lógica de funcionamiento de un sistema de reparto, más allá de los porcentajes de retribución, indican que los aportes de los trabajadores activos son los que nutren los haberes de los trabajadores jubilados.
El Sistema Integrado Previsional Argentino, está en pleno proceso de revisión. Hoy existen más de 8 millones de jubilados en la Argentina.
También existen 20 millones de personas en edad de trabajar, a las que se denomina, Población Económicamente Activa, (PEA).
De todos ellos, solo el 37,2% tendría un trabajo estable, de jornada normal y registrado, lo que significa que solo sólo 7,4 millones estarían en esta última condición.
Solo estos están aportando regularmente para el SIPA y las obras sociales.
Una cantidad muy escasa para poder pagar jubilaciones y demás prestaciones que brinda el Anses.
Además, en nuestro ámbito, crece la tercerización, lo que aparta a muchos trabajadores del CCT de Luz y Fuerza, haciendo más débil el aporte a nuestro sistema jubilatorio.
Hoy festejamos nuestro día y nos felicitamos con razón, pero debemos estar atentos.
Solo un importante cambio en las políticas productivas, de empleo y de generación de renta genuina, podrá disipar los nubarrones.
La gestión previsional es una gestión política, que requiere de análisis y consideración, tanto de activos como de jubilados.
CENTRO DE JUBILADOS/AS Y PENSIONADOS/AS DEL SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE MAR DEL PLATA
Rubén Reyna, Gabriel Martínez, José M. Morea, Ester Maschke, Nicolás Arias, Félix Gómez, Alberto Zaccardi, Ana M. Coppolillo, Miguel Belarra, Jorge Pallotta, Juan Baliani, Carmen Bortolotti, María Correa, Delia Teves.