Si tuviéramos que elegir una de las frases más reiteradas en la campaña electoral pasada del electo Presidente Javier Milei, es sin dudas que “EL AJUSTE LO VA A PAGAR LA CASTA POLÍTICA”. De esa premisa, a cuatro días de iniciar su gobierno, lo único que quedó es sólo palabrerío.
El martes 12, el flamante Ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, anunció las primeras 10 medidas del plan. Para sorpresa de muy pocos, todas ellas dañan directamente a la clase trabajadora y a los más necesitados. La eliminación de los subsidios a los servicios públicos (implicará una fuerte suba de las tarifas) y la devaluación de la moneda del 120% son medidas inflacionarias que destrozarán el poder de compra de los salarios, las jubilaciones y los programas sociales. Se anunció un ajuste fiscal y devaluación sin ninguna compensación por el impacto de las medidas a los sectores asalariados. También insinúan que van a dar marcha atrás con la derogación del “Impuesto a las ganancias”, una conquista de las Organizaciones sindicales.
Todas las medidas atentan contra banderas históricas de nuestro Sindicato. En tema tarifario, a la hora de cuidar a los que menos tienen, fuimos pioneros e impulsor de la “Tarifa social” y recientemente de la tarifa para víctimas de violencia de género.
Por otro lado, la obra pública y el cooperativismo, dos pilares fundamentales para nuestra actividad, es la antítesis del libre mercado ¿Qué pasará con la licitación para la repotenciación y renovación de Centrales de la Costa Atlántica S.A.? ¿Y nuestros Planes de Viviendas, que se financian con instituciones estatales? Sin un Estado que garantice las inversiones, corren riesgo de no continuarse.
Si para el mercado no es un negocio invertir en puntos estratégicos de infraestructura eléctrica, ¿quién va a realizar las necesarias obras en las estaciones transformadoras y líneas nuevas como la ET Vivoratá? El privado seguro que no.
Si al sector privado no le genera rentabilidad invertir en las localidades más pequeñas del interior desindustrializado o con poca población, ¿cómo van a hacer las cooperativas para subsistir y realizar las obras en las líneas sin financiamiento del Estado? Cuando la generación no alcance para el desarrollo industrial y el crecimiento poblacional, ¿quién va a invertir en nuevas Centrales eléctricas? Cuando las viejas tecnologías no sean rentables y haya que salvaguardar los puestos de trabajo de miles de familias, ¿lo va a hacer el mercado capitalista voraz?
A estas preocupaciones, rápidamente las debemos transformar en accionar directo, procurando llevar adelante todas las gestiones oportunas para resguardar al sector y las fuentes de trabajo. También proteger nuestros derechos laborales, sociales y previsionales que abrazan a todos y todas las lucifuercistas.
Compañeros y compañeras, no debemos escapar al debate, no debemos temer a la discusión y al intercambio de ideas. Esta forma, sin dudas, es la mejor para nutrirnos, crecer y estar unidos para defender lo nuestro. No se trata de discutir pertenencia a partidos políticos, se trata de discutir políticas en las cuales las y los trabajadores debemos tomar posicionamiento.
La Historia de nuestra Organización durante 80 años nos enseña que no hay libertad posible sin justicia social, que la energía es un bien de los pueblos no una mercancía y que para un futuro próspero y de grandeza, nuestro país debe ser justo, soberano y no sometido.
Mar del Plata 14 de diciembre de 2023.
Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata