En este 1º de mayo, Día Internacional del Trabajador y la Trabajadora, saludamos a cada compañero y compañera de nuestra Organización Sindical y a toda la clase trabajadora del país.
En tiempos donde el ataque a nuestra identidad, a nuestros derechos y a nuestras conquistas son moneda corriente, convocamos a continuar organizados y luchando para no ceder ante los discursos dominantes.
Redoblamos el compromiso de sostener los esfuerzos de militancia, contra un modelo que nos castiga en todos los niveles, como vemos diariamente en nuestra Argentina.
La clase trabajadora siempre fue pilar fundamental de nuestra sociedad. A lo largo de la historia, el movimiento obrero supo avanzar en conquistas gremiales y sociales a fuerza de unidad y de lucha. En estos tiempos, estamos sufriendo los embates contra gran parte de nuestra sociedad: la clase media, los sectores populares, los estudiantes y los jubilados. Las políticas que se están aplicando afectan muy fuertemente también al comercio, la industria y las PyME, generando una gran crisis social que traerá nefastas consecuencias en el mediano plazo.
Paralelamente, el Gobierno y sus defensores más acérrimos, profundizan su discurso de odio, apuntando a la desindicalización de las y los trabajadores, un proceso que no es nuevo, pero que ahora se hace más evidente. El modelo político y económico que gobierna apunta a fragmentar la organización gremial con discursos estigmatizantes, porque saben que el sindicalismo fue y será una barrera entre el trabajador y la quita de sus derechos. Para este modelo el mejor sindicato es el que no existe, y a eso apuntan.
Debemos dar esa batalla cultural en nuestros hogares, en los lugares de trabajo y en las calles, para demostrar que la organización colectiva es una herramienta fundamental para conseguir una sociedad más igualitaria.
Sabemos que gran parte de la sociedad eligió un cambio de gobierno con la esperanza de vivir mejor, porque nadie vota para estar peor. Sin embargo a casi 5 meses de la asunción, no hubo una sola medida para beneficiar a las y los trabajadores, ni a favor de las mayorías y nos dicen que hay que esperar.
Para Luz y Fuerza Mar del Plata esperar de brazos cruzados no es una opción. Como lo marca nuestra historia, salimos a las calles a enfrentar las políticas de ajuste, contra los despidos, los recortes en educación, el achicamiento del Estado. Hoy, intentan nuevamente avanzar en una ley de Reforma laboral, con convenios colectivos a la baja, facilitando despidos, suspensiones y periodos de prueba, entre otros perjuicios.
No podemos seguir mirando como si nada pasara. Convocamos a las y los lucifuercistas a juntarnos, debatir, organizarnos, en unidad con el resto del movimiento obrero, para sostener un plan de lucha que nos saque de esta situación.
En estos tiempos tan difíciles para las y los trabajadores, recuperemos nuestra conciencia de clase y de pertenencia, participemos de las actividades gremiales, regresemos al Sindicato, nuestra segunda casa, que siempre ha sido un muro de contención cuando el Estado se retira.
En este 1º de Mayo nos merecemos celebrar nuestro día y recordar de dónde venimos. Sigamos construyendo más unidad y más lucha para enfrentar todos juntos este modelo que busca la concentración de la riqueza, la precarización laboral, la exclusión, el individualismo y quitarnos nuestros derechos.
Feliz día de lucha ¡Feliz 1° de Mayo!
Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata