Desde su asunción, el Gobierno de Macri se ha destacado por el avance sobre la soberanía energética. La reciente noticia sobre la desregulación del precio del petróleo local significa un nuevo atropello, pero es también una decisión económica neoliberal por cómo va a impactar en el resto de la economía. La idea central es que “el mercado”, determine los precios de los combustibles y petróleo en Argentina.
Cabe destacar que esto no sucedía desde hace 16 años. Lo decidió el Ministro de Energía Juan José Aranguren y el presidente Mauricio Macri y se trata de un negocio bajo “las reglas del mercado internacional” (las petroleras).
El acuerdo que cayó esta semana
José Rigane, Secretario Adjunto de la CTA-A, Secretario General de Federación de Trabajadores de la Energía de Argentina (FeTERA), habló sobre el tema: “A principios de 2017 hubo un acuerdo entre petroleras y gobierno que se llamó ‘Acuerdo para la Transición a Precios Internacionales de la Industria Hidrocarburífera Argentina’. Allí, se acordó el aumento trimestral de precios de combustible (en base a la evolución del precio del barril y la devaluación de la moneda local). Se fijó un nuevo “precio sostén” de la producción petrolera del país y, de esta manera, si el precio internacional del barril superaba un límite (por arriba del precio sostén) durante 10 días, ese acuerdo se caía. Esto es lo que pasó ahora”.
Rigane profundizó: “Lo que anunció ahora el Gobierno, a través del Ministro Aranguren, fue no “renovar” el acuerdo ni aumentar el combustible como estaba previsto trimestralmente (el próximo aumento tocaba el 1ro de octubre). De esta manera, le dejó a las petroleras (principalmente YPF, PAE, Shell y Pampa Energía de Mindlin, amigo de Macri), que determinen ellas el aumento, pero después de octubre”.
Ante la pregunta de los motivos que dieron cause a esta decisión, Rigane señaló: “Esto que está pasando ahora estaba previsto para el 1ro de enero de 2018, pero al subir el precio del barril se cayó el acuerdo y Aranguren decidió “adelantar” el proceso de convergencia con los precios de mercado (los precios internacionales). Estaba previsto un 6% de aumento. Ahora hay que esperar a las petroleras para saber de cuánto será. Todo esto es porque Macri, Aranguren y las petroleras definieron ir gradualmente hacia la paridad con los precios internacionales del petróleo y combustible locales, que estaban separados desde hace 16 años con precios sostén para ‘mantener la producción local de crudo’”.
– ¿Cómo se daba esto anteriormente?
– Antes de esta desregulación las empresas petroleras y las refinerías proponían el precio y la Secretaría de Energía los aprobaba. Era un precio que surgía bendecido por el gobierno. Ahora son las empresas las que van a decidir cuál es el precio y no va a haber supervisión ni bendición por parte del gobierno.
Al concluir, Rigane explicó: “En todos los países del mundo hay una fuerte regulación del precio del petróleo y los combustibles. Sube el precio del crudo y con ello los impuestos y a la inversa, si baja el barril del petróleo, bajan los impuestos, entonces el precio tiene una regulación. En Argentina esto va a ser al revés, porque siempre que ha bajado el crudo, suben los combustibles y pagan los usuarios, los impuestos son neutros porque no se mueven. En esta decisión hay un favoritismo a la liberación, lo cual va en contra de la regulación y, quien más se va a ver perjudicado, son los usuarios”.