Siempre hemos afirmado como parte del compromiso con la vida, la necesidad imperiosa de poner en correspondencia las palabras con los hechos como forma de diferenciarse de aquellos que solo dicen muy bien, a veces y hacen otra cosa permanentemente.
Los tres sectores mencionados son paridos a la vida política gremial del país de vientres diferentes y la coincidencia con la decisión del gobierno de turno no me hace imaginar entrar en la chicana barata (como lo hace, YASKY en su artículo titulado “82 por ciento: móvil de extrañas convergencias” publicado en el diario Página 12, el 16/10/10) de calificarlos como “que son lo mismo”, y menos aun, usar la circunstancia de coincidencia como base del fundamento para afirmar que representan los mismo.
Está claro que la CGT lo hace por su compromiso y pacto con Kirchner y el PJ (comparten la conducción del partido político) ese aparato instrumento aceitado para ganar elecciones, pero que nada tiene que ver con aquel movimiento que hacía de lo popular y nacional su sello distintivo en la vida nacional.
El empresariado, fiel a su filosofía e ideología de defender sus intereses sobre cualquier política social por más conservadora que sea, no aceptará resignar ganancia para mejorar los ingresos de los jubilados.
El problema es Yasky. Al asumir esta postura, está claro que se aleja de las decisiones orgánicas de la CTA, como ya lo hizo en anteriores veces cuando apoyo la movilidad “TRUCHA” (de la que tuvo que desdecirse) que impulso el gobierno junto con Moyano. ¿Cuál es el grado de coherencia política e ideológica para sostener que no hay recursos en la Argentina para poder pagar el 82% móvil? ¿Cómo puede Yasky, sobre la base de un titulo de Clarín descalificar compañeros que han demostrado estar al lado de la causa popular por siempre, aun admitiendo que hubiese equivocación de miradas y de propuesta? ¿Acaso cualquiera que sea puede fundar razonamientos perfectos? Sería mucho más honesto admitir de su parte su adhesión al POSIBILISMO, COMO FORMA Y CAMINO PARA AVANZAR A UN ESTADIO SUPERIOR Y QUE ADEMAS PIENSA QUE LA CONDUCCION DE ESTA PROPUESTA, NADIE LA ENCARNA MEJOR QUE LOS KIRCHNERS.
Yasky no desconoce ( es mas ha formado parte ) la postura pública y fundada en varios documentos de la CTA sobre el 82% móvil y como resolver el financiamiento, que entre otros argumentos figuran:
Restitución de los aportes patronales a los niveles de 1993 que fueron eliminados en parte por la década neoliberal de Menem-Cavallo.
Gravar la renta financiera en todas sus variables.
Gravar la renta minera e incrementar los impuestos al juego de azar.
Gravar los giros de remesas y transferencia de utilidades al exterior del país.
Finalmente lo que queda claro, es que Yasky, Hugo sabe realmente para quien juega al asumir públicamente estas posturas que nada aportan a la unidad de los sectores populares. Sobre todo porque no hay verdades absolutas, solo relativas, y en todo caso, son para ponerlas una al lado de la otra, y punto.
Desde la CTA seguiremos impulsando el proyecto del 82% móvil con relación a los trabajadores en actividad, cuyo contenido forma parte de un proyecto legislativo presentado en marzo pasado.
No dudamos que la CTA seguirá encabezando esa lucha junto a todos los trabajadores.