Por José Rigane.*
La empresa EDEA S.A. del grupo Desarrolladora Energética S.A. (DESA), propiedad de Rogelio Pagano, es uno de los grandes ganadores del actual modelo económico y energético.
Producto de los tarifazos aplicados desde enero de 2016 a la actualidad, el negocio de la energía se transformó en un fenomenal negocio para unos pocos grupos monopólicos internacionales, en perjuicio de usuarios y trabajadores.
Tan fenomenal en términos económicos es este negocio para estas empresas, que Rogelio Pagano pasó en pocos años a ser dueño de las cuatro principales distribuidoras energéticas de la provincia de Buenos Aires: EDEA, EDELAP, EDEN y EDES, violando la legislación provincial.
En contraparte, los usuarios de estas empresas desarrollaron pobreza energética, con tarifas impagables y un servicio que no sólo no mejoró en las proporciones que aumentaron las tarifas, sino que empeoró.
Tampoco EDEA y EDELAP desarrollaron las inversiones en el servicio que anunciaban para justificar el aumento de las tarifas. Si no, no se explica el gigantesco apagón que sufrió una gran zona de la ciudad de La Plata durante 4 días, resultado de una falla en una línea de media tensión, como el antecedente más reciente.
En Mar del Plata, los barrios de la periferia sufren cortes periódicos y baja tensión que daña artefactos eléctricos. Y la falta de centros de atención comercial y técnico genera la saturación diaria de la única oficina que tiene EDEA S.A. para toda la ciudad, en Av. Independencia.
Analizando los números de los balances de la empresa, vemos que EDEA S.A. durante el 2018, tuvo una recaudación por 10.500 millones de pesos aproximadamente. Eso significa en concreto una recaudación mensual promedio de 875 millones pesos por mes.
En lo que va de 2019, después de los incrementos de febrero pasado y aun estando suspendidos los incrementos que tenían que producirse en mayo y en septiembre de este año, (frenado por la gobernadora y pendientes de aplicación), la recaudación de la empresa pasó a ser aproximadamente de 1300 millones de pesos por mes, prácticamente un 45% más en promedio que el año anterior. Esto significa que al final del año 2019 la empresa estará recaudando, incluso sin implementarse ningún incremento más de los que ya están suspendidos, un 50% más que durante 2018: alrededor de 15.500 o 16 mil millones de pesos anuales.
Esta es una demostración más de la voracidad de las empresas, sobre todo de EDEA S.A. y del grupo DESA, al que pertenece.
Y es una confirmación de que a pesar de haber crecido de manera exponencial su recaudación, las inversiones no se realizan porque los cortes permanentes son una lamentable certificación de que el servicio no mejora y no garantiza continuidad y seguridad.
En una nota de febrero de 2019 de “El Cohete a la luna” de Federico Basualdo (ex director del Ente Nacional Regulador de la Electricidad) titulada “¿Dónde va la plata de la tarifa eléctrica?”, explica en detalle el enriquecimiento de las empresas energéticas en los últimos años:
“Siguiendo la pauta del gobierno nacional, en los últimos tres años la administración provincial incrementó, para un usuario residencial con un consumo de 300 kwh bimensual, un 1.670% la tarifa en el caso de EDELAP, mientras que el aumento acumulado, para la misma categoría de usuario, en el caso de EDEA alcanza el 1.173%”.
“El grupo económico DESA S.A. comandado por Pagano fue fundado en 2014, y entre 2016 y 2017 adquirió la participación mayoritaria en las cuatro empresas de distribución eléctrica de la provincia de Buenos Aires (EDEA, EDELAP, EDES y EDEN) por un total aproximado de U$S 465 millones. Para alcanzar este objetivo se endeudó con UBS Securities LLC por un total de U$S 330 millones a una tasa anual de 13% y con un consorcio de bancos internacionales por un total de U$S 235 millones.
“En el último balance presentado por Desarrolladora Energética S.A. se ve reflejado el endeudamiento de la compañía y el impacto que el mismo tiene sobre los resultados. Durante los primeros 9 meses de 2018 DESA registró ingresos por un total de $ 20.196 millones, y una ganancia operativa de $3.668 millones. Sin embargo, debido al peso de los costos financieros el resultado del ejercicio fue negativo, contabilizando una pérdida por $10.186 millones. Es decir, las ganancias obtenidas por el aumento de tarifas en la provincia de Buenos Aires fueron destinadas a paliar los costos financieros del grupo económico. De profundizarse la situación patrimonial de la compañía, la misma corre riesgo de disolución tal cual lo señala la ley 19.550. Resulta increíble e inaceptable que habiendo recibido los aumentos tarifarios mencionados, la empresa que concentra la distribución eléctrica de toda la provincia se encuentre en tal situación”.
*Secretario General de Luz y Fuerza de Mar del Plata.
Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía de Argentina.
Secretario Adjunto de CTA-Autónoma