Esta etapa se caracterizó por el diálogo y la discusión entre la empresa y nuestra organización, lo que permitió comenzar a reestructurar y reposicionar algunos sectores de trabajo como inspecciones y conexiones, irregularidades de servicios o el centro de llamadas telefónicas; al mismo tiempo que se generaban espacios de análisis para cuestiones pendientes de resolución como el plantel de algunas delegaciones, las políticas de tercerización que se ejecuta en ellas, la situación del sector de guardia, la problemática en redes, el plus por turismo, la cuestión salarial, la suma fija sin actualización, de acuerdo al decreto 392/03, ó los 60 pesos no incorporados al básico, los 100 pesos que pasarán a ser remunerativos y la aplicación de la propiedad participada.
Nuestra organización quiere destacar el compromiso de partes y la buena voluntad, de un sector de la empresa, para llevar adelante estos temas, sorteando las distintas dificultades que han aparecido
Pero es importante señalar que, también, existen los obstáculos dentro de EDEA, sobre todo de aquellos que, asustados por este viraje, tratan de poner palos en la rueda en cualquier política consensuada que intente transformar.
Seguramente lo hacen porque su propia incapacidad les hace pensar una inexistente pérdida de poder e ingerencia que alguna vez construyeron desde la visión personal y / o sectorial, situación que podrían superar si se suman al conjunto para construir una relación, con diferencias, pero basadas en el objetivo de una mejor empresa para los usuarios y los trabajadores.
Lo que hoy ésto provoca es que no todas las áreas de trabajo tengan las dinámicas que han desarrollado sectores como inspección y conexiones, irregularidades, automotores o el centro de llamadas telefónicas, los que se han adecuando a la nueva política destacada al principio.
Un ejemplo claro ejemplo es el área operativa y técnica. Las trabas y la dilatación en ese sector es una política habitual .
Las faltas de respuestas son permanentes, lo que aparta a estos sectores de los tiempos y decisiones que la empresa y nuestra organización pautaron y establecieron para salir del conflicto al que se llegó por la preminencia de estas maneras de actuar.
Por otro lado, la ingerencia de los sectores conservadores dentro de la empresa, los que se vinculan con pseudo dirigentes sindicales (sin afiliados, denunciado por la propia empresa) y el sindicalimo empresarial, ha llegado al límite para nuestra organización, poniendo en riesgo el ámbito de diálogo construído.
Esto no es nuestro deseo, ni está en el interés de este sindicato, luego de lo logrado.
La empresa tiene que poner fin a estos escenarios y políticas retrógradas que llevaron al conflicto, sabiendo que a la hora de las definiciones nuestra organización sostendrá el dialogo siempre y cuando se respete los marcos de trabajos y tiempos de ejecución consensuados entre las partes para poder sostener la gestión y el diálogo.