{{{Trabajo y voluntad}}}
La primera intervención fue de Gabriel Martínez, secretario de organización de la Federación, quien ante las imágenes proyectadas en una pantalla, contó la historia de la FeTERA y lo acumulado con trabajo y voluntad a lo largo de esos 10 años, desde su fundación. Allí se mostraron las agrupaciones que se fueron sumando. Una utopía que pudo convertirse en realidad a partir del convencimiento y la apuesta a la construcción desde la articulación.
{{{“Nos animamos a romper.”}}}
Marcelo Estévez, secretario gremial de la FeTERA, abrió la lista de oradores y resaltó la importancia de la CTA en este proceso de 10 años de construcción, “cuando todavía no teníamos muy en claro lo que se iba a formar y estábamos hablando de construir un movimiento nacional en defensa de la energía y que finalmente terminó siendo la Federación, la CTA fue un marco esencial. Nos permitió integrarnos, unificarnos, en un año como el 95 con el menemismo que se nos venía encima, con las privatizaciones de lo que eran todos los recursos energéticos del país”.
“Sabíamos”, continuó Estévez, “que había que afrontar ese desafío y no era poca cosa y creo que nosotros lo pudimos hacer y lo supimos hacer. Quiero rescatar esto, que si no hubiese existido la CTA, todo hubiera sido muchísimo más difícil si en el ‘91, compañeros, todos los que estamos hoy aquí, los que formamos parte de la CTA, no hubiéramos pensado en un modelo distinto, un modelo sindical que no fuera cómplice de las privatizaciones y las entregas que se estaban llevando a cabo en ese momento en el país, no hubiéramos realizado esta construcción. Lo pensamos y nos animamos a romper, inclusive, con la vieja estructura de dependencia mental con la CGT, con aquello que era la CGT de todos, y romper con esa sigla era difícil. Rompimos, nos animamos y después pudimos hacer la FeTERA, que es producto de eso. Sin la CTA la FeTERA no hubiera sido posible, eso hay que tenerlo en claro”.
{{{Potenciar las ideas y la militancia.}}}
Luego fue el turno de nuestro compañero José Rigane, secretario general de FeTERA, resaltó las características que llevaron a la FeTERA, en el marco de la CTA, ha convertirse en una herramienta de construcción distinta, “esta utopía que era la Federación y que comenzó en la década del ochenta y se plasmó en la década del noventa, tiene para mi dos cuestiones trascendentales, las ideas y la militancia de cada uno de los que estamos acá y de los que no están.
Sin esos dos valores eso no hubiera sido jamás posible. Sin dinero, ni estructura, la militancia tuvo que robarle tiempo a la vida, tiempo a la familia, para intentar el desarrollo de esta construcción, una construcción inédita. Digo que la Federación es inédita, no sólo por los objetivos sino por la forma. Debe ser la única iniciativa que rompió en aquel momento con el modelo de construcción programada por industria o rubro. Por eso se intentó desarrollar esto que es hoy la FeTERA, una estructura horizontal en donde todos los trabajadores de la energía abreven en una única organización, viendo lo que produce esa organización, en la transformación económica y social del país. Una transformación que le permite a las centrales diversificar su inserción. Esa diversificación requería una actitud y un desarrollo organizativo de los trabajadores absolutamente diferente, de ahí nacen las federaciones.”
¿Dónde está escrito que los argentinos y que la Argentina tiene que exportar los alimentos o que tenemos que producir soja?, ¿En dónde se dice que tenemos que seguir regalando el petróleo y el gas que no tenemos?, ¿dónde está escrito?. Cuando exportamos el petróleo y el gas que no tenemos, cuando exportamos los alimentos de la manera que lo hacemos, estamos exportando trabajo, en un país con desocupación, pobreza e indigencia. Por eso nosotros decimos: el límite no puede ser las privatizaciones, el limite es la recuperación del patrimonio. No hay otro límite, no hay otra política”.
Para el secretario general de la FeTERA, “el problemas más grande de la Argentina no fue la privatización, el problema más grande fue la extranjerización. Cualquier extranjera puede poner la manguera y depredar a la República, los únicos que no hemos podido tener una empresa nacional hemos sido los argentinos. Entonces, los trabajadores de la energía tenemos una función, la que tiene que ver con la posibilidad cierta de construir un proyecto distinto, de tener un país distinto. Para eso necesitamos que la FeTERA se desarrolle y crezca con el criterio colectivo con el que lo ha venido haciendo en estos 10 años y articulando con todos los actores de la sociedad. ¿Cómo vamos a vencer a los grupos multinacionales, a enfrentarlos de igual a igual si no tenemos una articulación con el conjunto de la sociedad?, ¿cómo podemos llevar adelante nuestras reivindicaciones si no hay una articulación con el resto de la sociedad? y la sociedad siente que nuestras reivindicaciones son también las del conjunto de la población”.
“En el siglo XXI no se puede vivir sin recursos esenciales como el agua, el gas o la electricidad. Y en nuestro país, estos recursos tienen que estar en manos de un Estado que se ocupe no sólo de la planificación, de la defensa del patrimonio de los argentinos, sino también de una política efectiva. No les quede la menor duda”, señaló Rigane, “que también tendríamos una política propia. Hay un ejemplo, desde lo negativo, de la importancia de esos recursos, Estados Unidos es capaz de matar, de invadir, de derrocar a un Estado por el petróleo, el gas o el agua. Esos recursos tienen para ellos una importancia clave, fundamental para sostener su modo de vida.
Necesitamos desarrollar este instrumento imprescindible para la transformación y para eso debe servirle al conjunto. Ningún país puede pensar en desarrollarse si no cuenta en sus manos con la energía, por eso la FeTERA debe multiplicarse como una herramienta para ese fin.
Por eso, compañeros, nuestra tarea es ardua” concluyó Rigane, “en este país tenemos que resolver el problema de la democracia sindical para poder discutir un proyecto con mayúscula que asegure un futuro para nuestros hijos, para nuestros nietos.”
{{{“Auténticos protagonistas.”}}}
Víctor De Gennaro, quien había escuchado los discursos de Estévez y Rigane con atención, fue quién cerró el acto del 10º Aniversario de la FeTERA. De Gennaro habló de lo significativo que era estar en el acto “quise estar en este festejo, no por casualidad está visto que esta realidad de la FeTERA no podía haber existido sin la audacia, la imaginación y el compromiso de los compañeros de la energía. Ese es quizás uno de los desafíos más grandes que pusieron a prueba la fuerza sindical y no solamente de la FeTERA. Yo me acuerdo cuando empezamos todo esto. Construir una Federación de Trabajadores de la Energía, era impensable. Por eso nosotros queremos festejar estos diez años de la FeTERA, con alegría, porque nació en una actitud defensiva, en un momento defensivo, pero fue una actitud también ofensiva porque fue decir, no nos vamos a salvar por la propia, nos vamos a salvar avanzando y disputando la sociedad que queremos. Y a partir del 2001 cambiamos la situación y por eso es una alegría. Cómo no va a ser una alegría esto de Chávez, de Evo Morales. Lo impredecible está ante nosotros, lo impredecible es lo que evidentemente está empezando a sacudirnos, está empezando, cambiando la perspectiva de nuestra vida, de nuestro lugar y por eso, compañeros, quiero festejar.”
Para concluir, De Gennaro afirmó que “es la CTA y es la historia de la CTA a los que hay que convencer, es a los 10 millones de compañeros, trabajadores en negro, precarizados, desocupados. Incorporarlos y convencerlos de que no hay que delegar la conducción de sus propios destinos. Es una ida y vuelta, lo necesitan y nos necesitan. Y en ese ir y venir está la construcción. Estamos en ese tránsito, ya sabemos lo que no queremos, en la clase trabajadora, en la CTA. Sabemos que logramos instalar, que es posible un proyecto diferente. Ahora hay que consolidarlo. Por eso yo estoy convencido que hay que festejar los diez años de la FeTERA, y el haber construído la CTA, como también hay que festejar después de 30 años de aquel genocidio, que seguimos vivos, que somos un ejemplo en el mundo, que los pañuelos de la Madres y Abuelas, son un ejemplo para toda la humanidad y que somos un pueblo que puso en el banquillo de los acusados los responsables del genocidio. Eso somos nosotros. Lo digo ahora no solamente para reivindicarlo y sentirnos orgullosos, sino para empezar a festejar, para poder empezar a convocar a los millones de jóvenes que sí esperan de nosotros que seamos auténticamente protagonistas y sentir, creer que no solamente se los puede detener sino definitivamente, vencerlos”.
Los aplausos se multiplicaron en el auditórium de ATE. También los abrazos y las sonrisas y la sensación de que los 10 años de FeTERA se multiplicaban.
10 años
Dicho en el aniversario de FeTERA
El 40 por ciento de la energía que se produce en la Argentina es estatal. Es por eso que hay que sostener Yacyretá, Salto Grande y las centrales nucleares que están en manos del Estado. Desde ese lugar hay que pensar en una política frente a las privatizadas y acá hay que tomar como ejemplo lo que dijo Evo Morales, luego de su triunfo: hay que nacionalizar los hidrocarburos porque son propiedad del pueblo boliviano. ¡Eso es pasar a la ofensiva!”
_ {{(Pablo Micheli, ATE.)}}
“El 2007 es el año en el que tenemos que recuperar los activos y la renta petrolera, en el marco de la Campaña Nacional lanzada por la Comisión para la Conmemoración del Centenario del Descubrimiento del Petróleo Argentino. Lo haremos desde la construcción de un movimiento socialmente amplio que aspira a volver a tener la YPF estatal que permitió el desarrollo del país”.
_ {{(Ing. Francisco Grasso, Decano de la Facultad de Ingeniería de la UBA.)}}
“Cuando nos echaron, nuestro sindicato, el SUPE, nos dio la espalda. La FeTERA nos abrió la puerta, una conducta que le da identidad a esta organización y que nos permitió sostener nuestra lucha no sólo por nuestros derechos sino por la recuperación de YPF.”
_ {{(Ana Sacchi, Movimiento Oro Negro.)}}