Martes, 17 de abril de 2012
Nosotros desde la FeTERA, Moreno y la CTA hace mucho tiempo que venimos manifestado la necesidad de que la Argentina posea una petrolera estatal y 100% pública. Es necesario transitar el camino de la recuperación del patrimonio energético a manos del pueblo Argentino.
La Ley recientemente enviada al congreso por la presidenta de la nación declara de utilidad pública y sujeta a expropiación un porcentaje de las acciones de YPF, que pasarán al Estado Nacional y las provincias productoras.
Nosotros damos la bienvenida a esta iniciativa, es un paso adelante que no se podía postergar más. Incluso, en términos de lo perdido en los últimos años -precios altísimos en el mercado internacional, erogaciones del patrimonio nacional para importar para satisfacer el abastecimiento de energía y agotamiento de los recursos convencionales- se debe lamentar la demora.
Las acciones sindicadas entre Nación (51%) y provincias (49%) son del 51% de YPF sujeto a expropiación, el resto (49%) seguiría siendo privado. De esta manera YPF quedararía así: 51% Estado (Nación 26,03%; Provincia 24,99%), 17,09% accionistas USA, 6,43% Repsol y 25,46% el Grupo Petersen. Así, el Estado negociará su porcentaje con la española Repsol manteniendo el porcentaje de acciones de la familia Eskenazi.
Sin embargo, en este sentido, también debemos advertir que el pago en carácter indemnizatorio y la compra al valor bursátil de las acciones sería un injusto regalo de despedida para los saqueadores y grandes ganadores de un modelo energético que ha fracasado en tanto solución para las necesidad populares y ha sido un gran éxito en tanto estrategia de transferencia de capital para el desarrollo de los países centrales. ¿Por qué hay que pagar indemnización si lo que hicieron es vaciar YPF a tal punto que hoy importamos petróleo?
Así mismo, vemos con preocupación la conformación de una empresa de carácter mixto, de una sociedad anónima, que más allá de proyectar una imagen de impulso nacionalista, abre la puerta a los negociados con el patrimonio del pueblo. La composición mixta siempre será contradictoria con los intereses del pueblo, las lógicas capitalistas de ganancia son contradictorias con una proyección de la energía como bien público. Mientras este en manos privadas, esto se va a seguir manejando con el criterio economicista de la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible, por lo tanto no hay ecuación posible que nos permita usar la energía con un contenido altamente social.
Es momento de analizar en detalle el proyecto de ley e insistir con la profundización del debate sobre la recuperación en serio de los recursos hidrocarburíferos y de empujar para que se adopten medidas de gran alcance en pos de restablecer la potestad plena del Estado Nacional para conducir la política energética.
Hay que impulsar, hoy más que nunca, la integración regional para acordar políticas energéticas en función de los intereses y necesidades de los pueblos. Y los argentinos debemos impulsar la creación de la empresa totalmente pública, nacional y social, con la fuerza del Estado Nacional y la integración de las organizaciones que defienden los derechos de los usuarios, el medioambiente, los trabajadores.
Por eso, no basta con terminar con las privatizaciones sino avanzar en una reforma integral que deje atrás definitivamente el modelo neoliberal.
YPF 100% PÚBLICA, NACIONAL Y SOCIAL para el PUEBLO!!!
*Secretario Adjunto CTA Nacional; Secretario Gral. FeTERA