El 14 de mayo de 1994 el Directorio de la entonces empresa provincial de Energía ESEBA S.A. decidió cesantear a 23 trabajadores, luego del rechazo y la resistencia del gremio a la intención de tercerizar los sectores de Informática y Telecomunicaciones, y rechazar también todos los intentos privatizadores.
La Asamblea del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata resolvió instalar desde el 13 de julio (justamente el Día del Trabajador/a de la Electricidad) la “Carpa de la Solidaridad”, como una trinchera de denuncia, reclamo, dignidad y solidaridad.
Instalada en la Diagonal Pueyrredon y Belgrano, frente a las sede de ESEBA (hoy convertido en un shopping), la “Carpa de la Solidaridad” fue la primera medida de protesta de estas características y con esa fuerza, en nuestra ciudad y la zona. También fue una iniciativa que se realizó por primera vez en todo el país y que luego sería retomada por otras organizaciones sindicales en diferentes reclamos.
Desde los meses previos y durante el transcurso que duró la Carpa, se realizaron una gran variedad de acciones de protesta, con metodologías inéditas hasta ese momento:
- 10 de agosto de 1994: Multitudinaria marcha a La Plata, donde fuimos recibidos por el Vicegobernador Rafael Roma.
- 11 de agosto de 1994: Denuncia ante el Concejo Deliberante de General Pueyrredon en la Banca 25.
- 25 de agosto, 22 de septiembre y 22 de octubre: Ayunos de 72 horas, frente a la Catedral, de familiares de los trabajadores despedidos.
- 14 de octubre de 1994: Marcha de las antorchas, en repudio a la corrupción y contra los despidos de ESEBA S.A.
- 13 de enero de 1995: 8° Marcha de las Antorchas contra los despidos en ESEBA.
El 24 de febrero de 1995, luego de 7 meses y 11 días, la organización sindical y la empresa firmaron un Acta-Acuerdo con la reincorporación definitiva de los trabajadores cesanteados, y finalizando el conflicto. De esa manera, se levantó la Carpa que marcó un antes y un después en la historia del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata y en los reclamos gremiales de todo el país.
Durante los meses que duró, la Carpa fue visitada y por centenares de representantes sindicales, dirigentes políticos, sociales, de Organismos de Derechos Humanos, fomentistas, legisladores, artistas, y tuvo el acompañamiento y la solidaridad de una inmensa lista de Organizaciones de todo el país que acompañaron a la distancia la lucha de nuestro gremio.
También se recolectaron más de 72 mil firmas de vecinos y vecinas de Mar del Plata y alrededores, que fueron entregadas al entonces Gobernador, Eduardo Duhalde, que apoyaron y legitimaron el reclamo de nuestra Organización.
Nuestro Secretario General, José Rigane, dijo en aquel momento al levantarse la Carpa frente a los trabajadores, sus familiares y la comunidad reunida: “El valor de la carpa va mucho más allá de la lona, de ese espacio, de la estética y su figura. Nos permite ahora comenzar otra etapa, la del diálogo, la de buscar el acuerdo con el diálogo, aunque sin malvender ni entregar lo que conseguimos en la lucha”.
El viernes 24 de febrero, luego de firmar el Acta Acuerdo entre el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata y ESEBA SA, hubo un acto en plaza Forja para proceder al levantamiento de la Carpa de la Solidaridad.
ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
El reclamo se venía desarrollando desde mucho antes a mayo de 1994. La intensidad de las protestas fue en aumento en la medida en que se avizoraba cada vez más claramente las intenciones de privatizaciones y despidos masivos, que por esos tiempos (y de la misma manera que se habían impuesto a nivel nacional, en la prestación de otros servicios) se estaba impulsando desde los grupos de poder, las empresas multinacionales, los propios gobiernos nacional y provincial, los medios de comunicación, e incluso, algunos gremios traidores.
DENUNCIA A ENGION S.A.
El conflicto tuvo su origen en la firma de un Acta-Convenio entre la Federación de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF) -que nuestro Sindicato no integraba por haber sido expulsado dos años antes-, y la Empresa ESEBA S.A. , por la cual los trabajadores perdían más del 50% de sus derechos y por el contrato que ESEBA S.A. celebró con ENGION S.A. (una empresa fantasma creada para la ocasión) otorgándole a esta las áreas de informática y telecomunicaciones por 70 millones de dólares, sin licitación previa y por contratación directa.
La visible connivencia del Presidente de ESEBA S.A., Hugo Flombaum (entonces cuñado del Gobernador Duhalde) y las irregularidades del contrato con ENGION S.A. fueron múltiples, incluyendo que Flombaum estaba en pareja con la Presidente de esa empresa fantasma, Mariana González (que era hasta entonces la Gerente de informática de ESEBA S.A.).
Siempre denunciamos la clara intencionalidad de vaciamiento del patrimonio bonaerense de ESEBA S.A. Pese a todas las denuncias, recursos judiciales y pedidos de los distintos poderes políticos de la Provincia, el Directorio de ESEBA S.A. con la participación necesaria de los directores obreros representando a la FATLyF, (que además tenía participación accionaria en la empresa ENGION), ratificaron la contrataciones y produjeron 23 cesantías sin causa, 1500 amonestaciones sin causa y 300 suspensiones disciplinarias también sin causas.
Durante el tiempo previo a la decisión de instalar la carpa de la Solidaridad, el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata entabló una lucha dirigida a defender las reivindicaciones y los derechos de los trabajadores y de los usuarios, a partir de la seguridad de que la Empresa le pertenece a los usuarios, y a los trabajadores.
En todo momento la comunidad acompañó, se comprometió, fue solidaria, les dieron el valor y el empuje necesarios para sostenerse en el tiempo. Se juntaron 72 mil firmas por esta causa (cantidad superior al número de votos necesario para elegir un intendente en ese momento) que se llevaron a la gobernación bonaerense; y otras 7 mil que fueron presentadas en el Honorable Concejo Deliberante.
En sus palabras a los presentes en el acto de la noche del 24 de febrero, José Rigane expresó que “la carpa nos permitió comprender que era posible la lucha, objetar las intenciones de la empresa, generar iniciativas, encontrarse con las propuestas de la comunidad para mejorar las nuestras y seguir adelante con la lucha” (…) y “se fue convirtiendo, con los días, con los meses, en el símbolo también, de la unidad de los trabajadores de Luz y Fuerza”.
Este último aspecto constituye un valor fundamental ya que las 23 cesantías, así como el resto de las intenciones de la empresa y de la FATLYF, fueron las de desintegrar la organización gremial del Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata, por parte de quienes, además, ya desde entonces integraban el Directorio de la empresa.
Nuestro Sindicato, pese a este enorme poder al que se enfrentó, pudo demostrar, a partir de su propia cohesión y del apoyo de la comunidad, que estaba más unido que nunca, y que esta instancia de lucha significaría un crecimiento muy importante, y un paso más en su misión de recuperación de los principios básicos que hacen a la esencia de las Organizaciones Sindicales, como son la democracia, la participación, y la independencia con las patronales, el Estado y los partidos políticos.
TESTIMONIOS
El entonces Diputado Nacional Carlos Raimundi (hoy Embajador ante la OEA), quien también adhirió al reclamo de esos más de 7 meses, recalcó que “muchas veces el pueblo tiene la voluntad y la fuerza para luchar y sin embargo se encuentra con dirigentes que claudican, que se venden, que caen presas del chantajismo y la extorsión del poder. Y si este pueblo tuvo éxito, es por el pueblo, pero también porque tuvo dirigentes que son un ejemplo de no claudicación, de no venderse, de no resignarse, y de ser los verdaderos representantes de los intereses de los trabajadores”.
El entonces Concejal Elio Aprile (luego Intendente de General Pueyrredon) dijo: “La lucha de Luz y Fuerza fue el símbolo de un modelo que creíamos olvidado, pero que afortunadamente sigue vigente y dando resultados. Esta Carpa que hoy se levanta lleva el nombre de un valor que no debiéramos olvidar jamás, ha sido la “Carpa de la Solidaridad” y me parece maravilloso que la solidaridad se convierta en valor y en carpa, porque abriga, cobija, junta a quienes están debajo y dentro de ella”.
Aquella lucha, resumida en la Carpa pero que fue mucho más que eso y de la que hoy recordamos los 25 años de su levantamiento, posibilitó que los y las trabajadoras de Luz y Fuerza de Mar del Plata comprendiéramos que era posible. Fue posible luchar contra todos los poderes políticos, empresariales, burócratas, y contra ese modelo neoliberal que comenzaba a mostrar sus verdaderas intenciones de arrasar con todo.
UN TRIUNFO DE TODOS, PERO FUNDAMENTALMENTE ES UN TRIUNFO DE LA ÉTICA
Debemos recuperar aquel legado que tantos compañeros, compañeras junto a la sociedad marplatense y bonaerense forjaron casi unánimemente. Hoy, cuando el mundo es completamente distinto al que añorábamos en aquellos años, cuando vemos que el individualismo, el sálvese quien pueda y la falta de compromiso con las causas populares son moneda corriente, proponemos construir otro modelo: de sindicalismo, de sociedad, de país y de mundo. Porque, como aprendimos allá por 1995, SABEMOS QUE ES POSIBLE.
SINDICATO DE LUZ Y FUERZA DE MAR DEL PLATA
Mar del Plata, 24 de febrero de 2020